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Dos jóvenes mueren intoxicados por el gas de una caldera mal instalada

Son ya cuatro los fallecidos en Madrid en dos días por el mismo motivo

Una mujer de 21 años y un hombre de 22 murieron la noche del domingo en su casa de Torrejón de Ardoz tras haber inhalado monóxido de carbono procedente de la caldera de gas de la cocina, vecina a su habitación. La caldera estaba mal instalada, ya que carecía de la rejilla de ventilación inferior, según comprobaron los bomberos de la Comunidad.

Emergencias ya había atendido a la pareja el domingo por la mañana
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Cuando llegó el equipo de emergencias (policía y Summa) encontró los dos cadáveres sobre la cama. Abrieron las ventanas para ventilar y avisaron a los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que se encargaron de cortar el suministro de gas al domicilio. La policía desalojó temporalmente a los habitantes de la planta baja del piso. Durante la mañana de ayer, los técnicos realizaron una inspección visual para esclarecer cómo se produjo la acumulación de gas.

Uno de los cinco compañeros de piso de la pareja encontró a la mujer, llamada Vera, y a su prometido, ambos ciudadanos austriacos, inmóviles en su cama a última hora de la noche del domingo. La pareja vivía en el ático de una vivienda de tipo dúplex, en un edificio de 11 alturas. Cada una de las plantas del dúplex tiene salón, dormitorio y cocina independientes.

Después de la medianoche del domingo, un compañero de piso les llamó varias veces sin obtener respuesta. Cuando agarró a Vera por la pierna y percibió que no reaccionaba, llamó a Emergencias.

No era la primera vez. "El domingo por la mañana ya habíamos llamado a Emergencias para pedir un médico, porque los dos vomitaban. Los médicos les examinaron y les dijeron que se fuesen con ellos al hospital, pero ellos decidieron quedarse en casa y acudir a la consulta el lunes", recuerda el hombre. Sobre las cuatro de la tarde regresaron a su apartamento en la planta superior.

El compañero de piso de la pareja señala una pequeña bolsa de plástico con marihuana que hay sobre la mesa del salón del piso de arriba, en el que vivía la pareja fallecida. "No me creo que haya sido el gas. Siempre estaban borrachos y fumando hachís, y les decíamos que no fumasen, que hay un niño en casa", asegura con la voz quebrada. "Encontré vómito junto al sofá del salón, y al principio pensé que estaban colocados o bebidos otra vez".

Las puertas del dormitorio revuelto están abiertas de par en par y el somier en el suelo. Junto a esta habitación está la cocina, con la caldera que abastece a las dos plantas de la casa. En la planta inferior viven dos parejas africanas y un niño de unos dos años.

La caldera es de circuito abierto, por lo que necesita entrada y salida de aire para que la combustión del propano sea correcta. La rejilla inferior no existe, según comprobaron los bomberos. El único hueco que existe está en el suelo: es el que lleva los tubos de gas al piso de abajo. Según informó Emergencias 112, las ventanas estaban cerradas cuando llegaron a la planta superior del ático, por lo que el monóxido de carbono, que se produce por una combustión errónea, se habría acumulado en las estancias. El dormitorio de la pareja está al lado de la cocina y el gas tóxico se coló por un falso techo que comunica con la cocina.

Los vecinos recibieron la noticia con alarma. "Muchos hemos cambiado las calderas en los últimos años porque eran bastante antiguas", comenta María Victoria, vecina de la escalera centro.

El pasado invierno, según comentan los propietarios, hubo una explosión de gas en el mismo bloque que se saldó sin heridos porque el domicilio estaba vacío.

El domingo falleció un matrimonio por inhalación de monóxido de carbono de una caldera defectuosa en Vicálvaro.

Ambos dormían en una habitación contigua a la cocina, donde estaba la caldera

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