Hay esperanza para Babilonia

Hong Kong, 6.250 habitantes por kilómetro cuadrado, encapsulados en micropisos de edificios colmena que desafían al cielo. La claustrofóbica Hong Kong del fotógrafo Michael Wolf, metáfora de la ciudad babilónica y camaleónica de esta época globalizada, es la imagen de la octava edición del festival de arte contemporáneo, BAC! Babylon 07, que se celebra en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y otros espacios de la ciudad, hasta el 20 de diciembre.

Babylon, el antiguo reino fundado por Nemrod, quien según la leyenda también mandó construir la famosa Torre de Babel, se materializa en las obras de un centenar de artistas: la mitad seleccionados a través de una convocatoria abierta, en la que se presentaron más de 270 propuestas, y la otra mitad invitados por los directores del festival, Gigi Harrington y Juan José Fernández. Los montajes hiperrealistas del francés Seb Janiak y las inquietantes sombras dibujadas en el suelo del español José Luis Pinto encabezan una tendencia apocalíptica, que también se aprecia en la obra del alemán Andréas Lang, vistas fantasmales de una Nueva York abocada a la ruina tal como lo fue Roma hace siglos.

"La tormenta viene del oro y arrasa el mundo. Los más ricos intentan escaparse en unos botes, pero les aguarda el abismo", relata Dixon, del colectivo canadiense Foundation for all things fat, delante de la obra realizada expresamente para el BAC!, en protesta por el incumplimiento del protocolo de Kioto, que forma parte de la sección dedicada a los graffiti.

El futuro es incierto e inquietante, sin duda, pero también hay resquicios para la esperanza: un anhelo matizado por la ironía en los fotomontajes de Lashesphoto y oculto tras los sueños de Nocturna, una fantasmagórica instalación estereoscópica de Federico Ransenberg y Jamila Fontán. Entre los vídeos, destaca Globalicades, una selección de artistas peruanos, a cargo de Ángela Bonino, sobre las idiosincrasias de las metrópolis latinoamericanas.

Unas urbes que una vez más el BAC! incorpora a su programación a través del Redes, una iniciativa que reúne 30 espacios de Barcelona y otras ciudades, cuyas exposiciones están vinculadas temáticamente al festival.