Deluxe, de primera

Son las nueve y media de la noche y un grito retumba en el camerino de la sala de La Riviera: "¡¡Quedan 30 segundos!!". A Eva Amaral, que corre por el pasillo con unas botas blancas, le da tiempo a llegar a la improvisada juerga flamenca. Allí, a pocos metros del escenario, Josele Santiago, ex cantante de Los Enemigos, se canta una bulería. Al frente de la tropa que le acompaña a las palmas está Deluxe, o lo que es lo mismo Xoel López, que está a escasos segundos de vivir la noche más importante de su vida.

Deluxe, coruñés de 31 años, representó anoche su ascenso a la Primera División de la música española con un titánico concierto. Las pruebas: un puñado de canciones rotundas entre el pop y el rock, 2.500 personas, que agotaron las entradas de La Riviera (una de las salas más importantes de Madrid), y un grupo de invitados y amigos que ejercieron de escoltas.

Segundos antes del concierto, el artista se arrancó con una juerga flamenca

Seis horas antes del concierto, Eva Amaral pasea en bicicleta de montaña por la sala vacía durante las pruebas de sonido. Mira al escenario y ve al dueño de la bici, Juan Aguirre (el otro miembro del grupo), en chándal un con gorro naranja, afinar su guitarra mientras Deluxe canturrea un tema de Bob Dylan convertido en un blues.

Amaral son los primeros invitados en llegar. Minutos después. La cara del actor y cómico del programa de televisión Muchachada Nui, Julián López, asoma entre las cortinas con una trompa en las manos. Lo que en un principio pudiera parecer un chiste absurdo, como los que acostumbra a hacer, se convierte en una agradable sorpresa cuando empieza a tocar la canción Rostro de Actriz. "Es que es lo que he hecho durante toda mi vida", dice Julián mientras da un bocado a un plátano. "Es la primera vez que toco en un concierto de rock. Antes de ser cómico toqué con orquestas serias". Deluxe dirige a su banda y les lanza miradas de complicidad.

Son las seis de la tarde y Josele Santiago aparece con gafas de sol y dando grandes zancadas en la prueba de sonido. Sube al escenario y agarra su guitarra. Más tarde, durante el concierto, que duró dos horas, cantó junto a Deluxe, una desgarradora Dicen. "Conocí a Xoel hace mucho tiempo. Su banda de entonces, The Elephant Band, teloneó a Los Enemigos en su último concierto", explica Josele. "Esa noche acabamos de vinos hasta las mil. Me quito el sombrero por cómo se lo monta en el escenario Deluxe".

Han pasado cuatro horas de prueba de sonido y Xoel se sienta agotado sobre una nevera en el frío camerino. Acaba de llegar de México donde ha actuado ante 6.000 personas en el festival Rock en Ñ, ha pasado una semana ensayando para este concierto. No podía dormir. "Nunca me pongo nervioso en los conciertos pero el de hoy

es distinto", dice el gallego. "Además, llega en el momento adecuado. Ni antes ni después". Hace dos años Xoel se levantó una mañana prometiéndose a sí mismo ser sincero. Tras tres discos cantados en inglés publicó el primero en castellano. No había vuelta atrás. En 2007 llegó la confirmación con Fin de un viaje infinito, su mejor y último disco. Queda una hora para el concierto y Deluxe se levanta de la nevera y pone rumbo al sofá de su casa del centro para descansar.

Son casi las nueve y media. Deluxe lleva una americana verde, zapatos blancos y se mueve nervioso por el camerino con una cerveza en la mano. "Dejadlo que se ponga nervioso aquí tranquilamente", bromea Josele. Se oye otro grito del manager: "¡¡Venga, que ya salimos!!". Deluxe cede el paso a su banda y se apagan las luces. "Esto es un sueño que deseaba cumplir hace 15 años", grita Xoel ante las 2.500 personas que abarrotan el local. El protagonista terminó cantando entre el público. El resto fue historia: la noche en que Deluxe ascendió a Primera División.