El AVE cruza la aldea-museo de Pedre

El trazado del AVE entre Ourense y Vigo amenaza el pueblo en el que nacieron muchos de los canteros que labraron las catedrales de León y Burgos. Gracias a esta estirpe de artistas de la piedra, el municipio de Cerdedo posee un patrimonio de hórreos y cruceiros que ha convertido una de sus parroquias, la de Pedre, en una "aldea-museo".

El Ministerio de Fomento se plantea ahora meter el tren de alta velocidad por este núcleo catalogado, a lo que se oponen los vecinos, el alcalde (del Partido Popular), la Diputación de Pontevedra y varios colectivos ecologistas y culturales.

El estudio informativo sobre el trazado del nuevo ferrocarril de alta velocidad propone un trayecto, denominado Cerdedo Sur, que sólo en la aldea de Pedre situaría al pie de la vía dos cruceiros, cinco hórreos, un molino, una eira empedrada y la Casa Grande de Quinteiro do Salgueiro, también llamada Casa da Inquisición, según el inventario realizado por la Asociación Ecoloxista e Cultural de Terra de Montes Verbo Xido.

El trayecto afectaría a una treintena de molinos, hórreos, iglesias y cruceiros

La variante sur atravesaría las carballeiras y un bosque de alisos

Este informe enumera medio centenar de piezas del patrimonio cultural del municipio de Cerdedo que se verían dañadas por esta alternativa, la que más opciones tiene de salir adelante, alerta el alcalde, el popular José Balseiros.

"Nos resulta incomprensible, porque no es ni la alternativa más barata, ni la más rápida, ni la que menos impacto provoca", se queja el regidor de Cerdedo. Si el Ministerio de Fomento se decanta finalmente por este trazado, "deshará" la aldea-museo de Pedre y dejará sin agua a sus habitantes.

Balseiros relata, indignado, que el aparcamiento de máquinas y convoyes que el ministerio ubicaría allí echaría a perder hasta los manantiales y fuentes de agua que dan suministro a los vecinos. Según la compilación elaborada por la agrupación local Verbo Xido, las obras afectarían a los manantiales de Os Chaus, Lavadoiro, Mexadoira, Píos y Salgueiro, así como a las fuentes de Arriba, O Peto, Eira Grande y Fondo de Aldea y al lavadero de O Salgueiro.

"Es contradictorio que los vecinos y el ayuntamiento no podamos hacer nada en Pedre porque es una aldea-museo y ahora Fomento pueda atravesarla y destruir elementos patrimoniales y manantiales", denuncia Balseiros, quien recuerda que el AVE no dará servicio a su municipio. Simplemente pasará de largo. "Somos responsables y aun así asumimos esa infraestructura, pero al menos deberían tener en cuenta nuestras alegaciones", demanda.

El colectivo ecologista Adega, la Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra y otras agrupaciones sociales coinciden con este alcalde del PP en que la variante Cerdedo Sur, que pasa por Pedre, "supondría una fragmentación de un conjunto etnográfico, histórico, arqueológico y natural de suma densidad y frágilmente articulado".

En sus alegaciones ante el Gobierno central sostienen, sin embargo, que la alternativa planteada por el estudio informativo de Fomento a este trazado, denominada Cerdedo Norte, no tendría unos efectos mucho mejores en el ayuntamiento pontevedrés, uno de los enclaves más castigados por la ola de incendios de 2006.

El trayecto Cerdedo Norte del AVE afectaría a una treintena de molinos, hórreos, iglesias, mámoas, cruceiros y casas. Y en uno u otro caso se atravesarían parajes incluidos en la Red Natura, según reconoce el propio estudio informativo. El documento, que analiza varias opciones de trazado del tramo del AVE entre Ourense y Vigo, admite que cualquiera de los recorridos planteados entre O Carballiño y Cerdedo ocupa "espacios de interés natural protegidos" o, al menos, linda con ellos.

Los enclaves afectados serían los lugares de interés comunitario (LIC) Serra do Cando y Río Lérez. La variante Cerdedo Sur del tren de alta velocidad, la que cruza la aldea-museo de Pedre, atravesaría con 450 metros de vía las carballeiras y un bosque de ribera de alisos que caracterizan la Serra do Cando, mientras que el cauce del Lérez se salvaría con un viaducto de 100 metros, en una zona donde la naturaleza ha excavado un "profundo y ancho valle", según se puede leer en el estudio de Fomento.

En la segunda opción, la de Cerdedo Norte, el entorno protegido del Lérez se invade con dos puentes, ya que el trayecto del AVE pasa por un meandro. En cualquiera de estos dos recorridos, las traviesas de la alta velocidad se colocarían durante un par de kilómetros a menos de 250 metros del área preservada por la Red Natura.