El acto del ex líder del Ku Klux Klan se traslada a la calle
Pedro Varela dice que los Mossos tenían orden de registrarles, pero la policía lo niega rotundamente
El ex líder del Ku Klux Klan, David Duke, decidió finalmente suspender la presentación de su libro, El supremacismo judío, que se iba a llevar a cabo ayer en la librería Europa de Barcelona. La conferencia, bajo el título Mi despertar sobre la cuestión judía, estaba prevista para las 18.00 horas, pero ni siquiera se llegó a iniciar. O por lo menos no lo hizo en el lugar previsto.
Así, no fue necesaria la intervención de los Mossos d'Esquadra, que tenían previsto grabar la conferencia e interrumpirla en caso de que Duke hiciera apología del racismo o de la violencia. Esa era la orden que les había dado la fiscalía ante las quejas de varios colectivos sociales por la celebración del acto.
Pasadas las 19.00 horas, Duke, acompañado del dueño de la librería Europa, Pedro Varela, apareció ante los medios de comunicación a las puertas del local para explicar todo lo que pensaba decir en el interior y aprovechar para hacer un auténtico mitin político a pie de calle. "Hoy es un día triste para España", aseguró Duke mostrando orgulloso su libro. Y prosiguió: "La libertad de expresión es el más importante de los derechos individuales, sin libertad de expresión no existe la libertad".
Duke, ex congresista estadounidense por Luisiana, justificó su decisión de suspender formalmente el acto alegando que no estaba dispuesto a dar una conferencia "en la que todos los asistentes tuvieran que ser registrados por la policía", lo cual, en su opinión, constituía "un atentado contra la libertad de expresión".
Aseguró que rechaza la "inmigración masiva" igual que, dijo, "la mayoría de españoles y europeos". Duke afirmó que defiende a los españoles más que los políticos elegidos por éstos.
Pedro Varela dijo que los Mossos d'Esquadra tenían orden de registrar a todos los presentes y de inspeccionar toda la documentación que llevara Duke. La policía autonómica le desmintió tajantemente.
Los Mossos vigilaban las inmediaciones de la librería Europa, situada en la calle de Sèneca, desde primera hora de la tarde, ante la presencia de unas 500 personas concentradas para evitar la celebración del acto.
La manifestación, que se desarrolló sin incidentes graves, comenzó, en torno a las 17.00 horas, en la plaza de Rius i Taulet, en el barrio de Gràcia. Los manifestantes desfilaron por esas calles para dirigirse finalmente a la calle de Sèneca. La intención declarada era evitar que el ex líder racista pronunciara la conferencia. El camino, sin embargo, estaba bloqueado por los antidisturbios.
Varias dotaciones de los Mossos d'Esquadra tomaron la zona de paseo de Gràcia para impedir que los manifestantes pudieran alcanzar su objetivo y, con ello, se desencadenara una batalla entre dos bandos.
Los manifestantes decidieron entonces utilizar una vía diferente, la riera de Sant Miquel, y, a su paso, quemaron varios contenedores. Los agentes reaccionaron con una ligera carga y dispararon algunas pelotas de goma para disuadirlos. Los manifestantes gritaron consignas como "vosotros, fascistas, sois los terroristas" y "Barcelona, ciudad antifascista".
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