Para todos los días

VEINTE AÑOS después de su lanzamiento -con un motor de 600cc- la Transalp ha dejado satisfechos a la mayoría de sus 150.000 clientes y se ha ganado una merecida fama como moto sencilla, fiable para cualquier uso, sea ciudad, campo o carretera. El nuevo modelo aspira a repetir el éxito, aunque sacrifica un poco sus recursos para superar complicaciones fuera del asfalto. Tiene un precio de 7.999 euros, que sube 640 más con el ABS-CBS (antibloqueo de frenos y frenada combinada). La estética es totalmente nueva y presenta una imagen mucho más moderna. Tiene un frontal más aerodinámico, con un faro grande y llamativo alojado en una cúpula que, a pesar de su discreción, protege bien del aire. El manillar, ancho y plano, lleva las manetas protegidas por eficaces cubremanos, las estriberas están bien centradas y el asiento no queda demasiado lejos del suelo. Y ofrece una posición muy confortable para piloto y acompañante que resulta ideal para viajes largos. Por lo demás, el cuadro de instrumentos también es nuevo e incluye cuentarrevoluciones analógico y una completa pantalla digital con el resto de la información (velocímetro, cuentakilómetros, reloj, etcétera).

LA ÚLTIMA EVOLUCIÓN

El motor de la nueva Transalp es una puesta al día del que monta la Honda Deauville, que a su vez era una evolución del que utilizaba la anterior Transalp de 600cc. Ahora tiene 680cc y es un bicilíndrico en V a 52º refrigerado por agua, con cuatro válvulas por cilindro -antes llevaba tres- e inyección electrónica PGM-FI. Rinde 60 CV a 7.750 vueltas y tiene 6,1 kgm. de par o fuerza de empuje a tan sólo 5.500, cifras tranquilas que buscan fiabilidad y economía. Además es más silencioso y potente, y sobre todo más limpio: supera ya las futuras normas de emisiones.El resto de la mecánica presenta pocos cambios y mantiene el chasis de doble cuna de acero y las mismas suspensiones. Varía la llanta delantera, que pasa de 21 pulgadas a 19, aunque con neumáticos más anchos, una solución que busca mejorar la manejabilidad en zonas viradas y el agarre en asfalto, aunque pierde algo de eficacia en campo. Los frenos delanteros incluyen pinzas de dos pistones en la versión básica y de tres pistones cuando equipa el ABS-CBS, porque el pistón del medio actúa combinado con el pedal del freno trasero.

CUALIDADES MEJORADAS

La nueva Transalp 700 no ha perdido nada del espíritu y cualidades de sus antecesoras, pero ahora aporta una imagen mucho más moderna y atractiva, y tiene un motor más potente que ofrece una mejor respuesta a cualquier régimen y aporta un comportamiento más eficaz en cualquier piso.En ciudad se desenvuelve muy bien y transmite sensación de agilidad y ligereza. En autopista es una incansable rutera, porque permite hacer viajes tan largos como se desee y refuerza su versatilidad con una acertada lista de opciones: maletas, baúl trasero, puños calefactables, pantalla más alta, etcétera. Y en carreteras de doble sentido, la mayor anchura de sus neumáticos mejora la manejabilidad y el aplomo, y no desentona en ningún trazado, sea rápido o virado, porque las suspensiones funcionan correctamente y frena muy bien.En realidad, sólo sacrifica un poco sus aptitudes fuera del asfalto porque es más baja, pero a cambio ofrece un mejor comportamiento y funciona correctamente teniendo en cuenta que está pensada sólo para pistas forestales o caminos en buen estado sin grandes complicaciones.