"No quiero sorprender; espero no aburrir"

El guitarrista, cantante y compostor Jairo Perera (Barcelona, 1975) es el alma de Muchachito Bombo Infierno, banda de "rock rumbero" que le ha permitido pasar de músico callejero a revelación del panorama español. Combina elementos de rumba, funk, swing, reggae, flamenco y rockabilly, mezcla que asoma otra vez en su segundo disco, Visto lo visto. En vivo se completa con los murales que Santos de Veracruz pinta tras los músicos.

Pregunta. Se presupone que un concierto suyo es una fiesta.

Respuesta. Siempre intentamos al 150% que lo sea. Queremos que sea un rato agradable y cada vez más largo. Además, contamos con Santos, que pinta un cuadro con personajes muy arrabaleros.

P. ¿Quieren sorprender?

R. No; yo espero ahora no aburrir. Una actividad visual más enriquece el espectáculo, aunque no lo hacemos con idea de que flipe la peña. Nuestro caminillo es este; ahí vamos a estar un rato pasándolo bien.P. Suben diez personas a escena. ¿Recuerda cuando actuaba con muñecos y una guitarra que encontró?

R. Claro. Tocaba en los bares, me buscaba la vida así y no dependía de nada. Un día decidí llevar a Los Autómatas Sin Sentimientos, unos muñecos que hacían ruido. Yo seguía el ritmo de Aurelio, un oso que tocaba el bombo y un plato, y no era fácil. También estaba Muerta Sánchez, una calavera que chillaba, y Eugenio, un gorila cabreado. Tenía otros, pero se fueron estropeando. Es duro el rock and roll para los autómatas.

P. El disco lo edita su propio sello, El Orfanato Eléctrico. ¿No confía en la industria?

R. No tengo mal rollo con las discográficas. Simplemente, no me puse de acuerdo y decidimos hacer el disco a nuestra manera. Somos una banda muy grande y eso implica una apuesta que no todo el mundo estaba dispuesto a hacer.