La portavoz de IU da un portazo y renuncia a figurar en ninguna lista

La portavoz parlamentaria de IU, Concha Caballero, ha decidido plantarse ante el nivel de enredo que ha alcanzado la crisis de su fuerza política y renunciar formalmente a participar en ninguna lista: ni en la de las elecciones autonómicas ni en las de las generales. Es la primera damnificada del accidentado conflicto que vive la organización por la candidatura del coordinador regional, Diego Valderas, quien, a día de hoy, desconoce aún por dónde se presentará.

Caballero culpa a Valderas de la crisis y de tirar por tierra el trabajo legislativo

Su intención es hacerlo precisamente por Sevilla, la circunscripción de la portavoz -uno de los activos más sólidos y con mejor imagen de la organización-, pero carece del apoyo de alguno de los tres sectores de esta provincia: la mayoría (afín a Caballero), la CUT de Juan Manuel Sánchez Gordillo y el PCA. La única baza del coordinador es que la asamblea andaluza extraordinaria, prevista para mediados del mes próximo, le ubique directamente en Sevilla, en contra de la voluntad de la agrupación provincial, lo que, sin duda, abrirá una nueva grieta con las elecciones ya casi convocadas.

Los dirigentes de la asamblea de Sevilla aseguran que han aguardado en vano durante tres años a que Valderas iniciara el diálogo y sugiriera alternativas, toda vez que desde el día siguiente de las elecciones de 2004 la cuestión del lugar de su candidatura se convirtió en el gran enigma que atenazaba la siempre frágil paz interna de la federación. No ocurrió así, y la cúpula de esta agrupación, donde es mayoría el movimiento crítico, interpretó que la dirección de Valderas trataba de colar su candidatura por la gatera o imponerla, y sin nada a cambio.

En los últimos tres meses el baile de pactos y de aparatosas tácticas ha rozado el vodevil. Hasta el punto de que el PCA de Sevilla acordó entregar la cabecera de lista a Sánchez Gordillo y enviar otra vez a Diego Valderas a su provincia de origen, Huelva, donde en las dos últimas elecciones (2000 y 2004) no logró sacar el escaño. Finalmente, la mayoría de la CUT no refrendó una alianza con los comunistas, con lo que la candidatura de Valderas vuelve a estar en el aire.

Pese a que un principio se mantuvo al margen, la portavoz parlamentaria terminó por estallar a principios de este mes y lamentó públicamente el "grado de insensatez" de su formación. Dijo que el PCA estaba "mangoneando por arriba" y "tirando por la borda" el trabajo intenso de cuatro años, con importantes aportaciones sociales y logros como la reforma del Estatuto de Autonomía. "Es todo penoso y lamentable", señaló, y atribuyó a Valderas un "silencio cómplice porque no ejerce como coordinador, está también tutelado por el PCA".

Según fuentes próximas a Caballero, la retirada de ésta de la competición por la cabecera de Sevilla para el Parlamento andaluz o del Congreso de los Diputados -lo que, a la postre, se traduce en el abandono, al menos de aquí a cuatro años, de la política institucional- no significa su desaparición de la vida orgánica de Izquierda Unida. Muy al contrario, la idea es que participe activamente en el consejo provincial y colabore con el consejo federal, que lidera Gaspar Llamazares, a quien se opone la dirección andaluza de IU, que apostó en las recientes elecciones primarias por la candidata del PCE, Marga Sanz, mientras que el sector de Caballero lo hizo por el coordinador. La portavoz parlamentaria, además, es una de la promotora del llamado foro de La Luisiana, el último movimiento alternativo surgido en Andalucía en favor de la soberanía de IU y contra la excesiva hegemonía que, en su opinión, ejerce el PCE sobre la organización. A esta plataforma se ha unido también la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, y el poeta Luis García Montero.

El fondo de la crisis puntual por la candidatura de Valderas son las asambleas que antes del verano tienen que celebrar las organizaciones federal y andaluza, justo después de la doble convocatoria electoral. El círculo de la portavoz no descarta que ella sea uno de los referentes de las candidaturas alternativas al PCE para promover un nuevo cambio en IU, tanto en el ámbito nacional como autonómico, hacia posiciones más plurales y abiertas, que recojan los postulados de los movimientos sociales. Según las mismas fuentes, una vez que se disuelva el Parlamento, Concha Caballero tiene intención de aumentar su acción política en lo social. La portavoz comunicó hace un par de semanas a la dirección de Sevilla su intención de no competir en la carrera del primer puesto de Sevilla, que ahora se disputan Valderas y Sánchez Gordillo.