Una platea llena de pañales

Hay que verlo para creerlo; niños tímidos con los desconocidos expresan, como espectadores, tal interés por lo que ocurre en escena que asombra a padres y educadores. Su foco de atracción es el Teatro para Bebés, una iniciativa que el Centro Cultural de la Villa inauguró en 2005 con el nombre de Rompiendo el cascarón y que ahora vuelve a la plaza de Colón.

Pupila de agua es la primera propuesta. Durante poco más de media hora, unos 20 niños y niñas desde un año hasta cinco permanecen con la mirada clavada en la escena. Sólo uno, de repente, empieza a llorar muy compungido hasta refugiarse en brazos de su profesora. Otro, que aún no sabe caminar, permanece de pie en las rodillas de la cuidadora, balbuceando sonidos que se intercalan en la acción teatral.

La sala no tiene butacas, sino grandes cojines sobre un suelo alfombrado, porque la proximidad espectador-escenario es fundamental en el teatro para la primera infancia. Así, sentados en el suelo, un grupo de críos se adelanta tanto que casi invade el espacio escénico.

Una de las niñas derrocha expresividad: su cara es un compendio de emociones y, sin embargo, cuando acaba, es incapaz de verbalizar lo que ha sentido. Su maestra dice que es tímida. Daniel es el caso contrario. Parecía indiferente durante la función, pero al salir no para de hablar: "¿Por qué es así? ¿Por qué hay un árbol?". A su lado, otro más pequeño emite una frase incomprensible que su profesora traduce como: "Le ha gustado lo de los zapatos".

Los creadores de esa magia infantil son los integrantes de La Casa Incierta, compañía residente del Centro Cultural de la Villa desde esta temporada (www.lacasaincierta.com). Además de Pupila de agua (hasta el 23 de diciembre), presentarán los montajes El Circo Incierto (del 25 de diciembre al 6 de enero) y La geometría de los sueños (del 9 de enero al 17 de febrero). Las sesiones tienen lugar de martes a viernes (10.30) para grupos escolares y sábados, domingos y festivos (11.00, 12.30 y 17.00), para familias.

Para Mora Apreda, directora del Centro Cultural de la Villa, el hecho de que la primera compañía residente de la sala esté dedicada al teatro para bebés es consecuencia del éxito obtenido desde 2005. De los 4.000 espectadores del primer año se pasó a más del doble en la temporada de 2007. El cuarto ciclo comenzará en febrero de 2008.