El presidente de las cajas avisa de que llegan dificultades económicas

Los retos son el parón inmobiliario, la crisis financiera y las zonas emergentes

Valencia - 22 nov 2007 - 00:00CET

"Se oye ya el estruendo de una nueva ola que avanza". Así se expresó ayer el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, respecto a una próxima recesión económica motivada por una incipiente crisis financiera, el cambio de ciclo del sector inmobiliario y la capacidad expansiva de economías emergentes que potencian el fenómeno de la deslocalización de empresas.

Quintás y buena parte del consejo de administración de la CECA fueron recibidos ayer por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. En la recepción Quintás aseguró que Valencia se ha convertido en "uno de los polos más dinámicos" de la economía española y que la Comunidad Valenciana ha sabido afrontar con éxito los cambios que ha supuesto el fenómeno de la globalización. "Esta comunidad ha sabido surfear con gran inteligencia y éxito las olas, a veces de fuerza demoledora, de la globalización", prosiguió el presidente de CECA, que advirtió de que ahora "se oye ya el estruendo de una ola nueva que avanza".

En ese contexto, el presidente de la CECA manifestó que las entidades de ahorro pueden ser "un agente activo" en la adaptación a esa ola que nos viene, tanto en el aspecto financiero como en la vertiente social.

Por su parte, el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, que ejerció de anfitrión de la reunión de la CECA en Valencia, destacó la contribución de las entidades de ahorro al desarrollo económico, social y cultural de los territorios donde se asientan, lo que las diferencia de los bancos.

Olivas aseguró que las cajas pueden abordar además proyectos que exceden con mucho los límites del propio territorio donde están asentadas.

Precisamente, el recién inaugurado centro cultural de Bancaja de Valencia fue el lugar elegido por la CECA para celebrar el consejo de administración. Las cajas de ahorro representan más del 60% del sistema financiero de la Comunidad Valenciana, lo que supone más de diez puntos por encima de la media española. Las tres cajas valencianas, Bancaja, CAM y Caixa Ontinyent, forman parte de la Confederación Española de Cajas de Ahorro.

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El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quiso ayer ponerle la alfombra roja al presidente de la comunidad de Navarra y correligionario, Miguel Sanz, pero evitó hablar de política con él. Sanz, que en su condición de presidente autonómico es presidente de la Caja de Ahorros de Navarra, se desplazó ayer como miembro de la CECA a Valencia. Sin embargo, Camps quiso tener la deferencia de recibirlo como presidente autonómico media hora antes de que llegasen los otros presidentes de las cajas de ahorro. Así, Camps y Sanz (que preside Navarra gracias a los socialistas) dieron un corto paseo por la plaza de la Virgen y departieron unos minutos. No hubo declaraciones públicas.

Camps esperó a los discursos de bienvenida de los miembros del consejo de administración de la CECA para manifestar que los sectores exportadores de la Comunidad Valenciana reclaman las mismas reglas de mercado frente a espacios donde pueda haber algún tipo de privilegio o desigualdad de trato para poder competir en Europa.

El jefe del Consell destacó la importancia de la obra social de las cajas que ha permitido, por ejemplo, la exposición de Sorolla Visión de España que permite que todos los ciudadanos puedan reconocerse en un proyecto colectivo.

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