El BNG apela a los pactos con el PSOE para exigir la Fegamp
La negativa del PSOE a rotar con el Bloque al frente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) provocó ayer protestas de los nacionalistas, que apelan al pacto firmado por ambas formaciones en julio para gobernar en los ayuntamientos donde sumaban mayoría absoluta. El Bloque ve en la actitud de los socialistas "un pacto con el PP" para el reparto de la directiva de la Fegamp.
El conflicto se produce en vísperas de la asamblea que, el próximo jueves, renovará los órganos directivos de la federación municipalista, que se adaptarán a la nueva realidad de los ayuntamientos gallegos tras las últimas elecciones locales. El reparto de fuerzas debería trasladar a un alcalde del PSOE la presidencia de la Fegamp, que ahora ejerce el regidor de Lalín, Xosé Crespo, del PP. Sin embargo, socialistas y nacionalistas pactaron en julio una presidencia rotatoria de los tres principales partidos.
Después de que el PP descartara la presidencia rotatoria, el secretario de Organización de los socialistas gallegos, Ricardo Varela, descartó llevar a cabo este sistema sólo con el BNG. El Bloque denuncia la "avaricia y ambición" de los alcaldes del PSOE, "que en su mayor parte ocupan las alcaldías gracias a los votos del BNG", y a los que acusa de "torpedear el acuerdo" con el PSdeG, con el "consentimiento" de la dirección de los socialistas.
Primero el BNG
En el acuerdo del 10 de julio, socialistas y nacionalistas "se comprometen a impulsar que la presidencia de la Fegamp sea rotatoria", con "turnos de igual duración" de "candidatos promovidos por cada una de las tres grandes fuerzas políticas". "El PSdeG-PSOE y el BNG se comprometen a facilitar la investidura, en el primer turno, del candidato propuesto por el BNG", añade el acuerdo.
El secretario de Organización del Bloque, Alberte Ansede, rescata el caso de Vigo en el mandato del socialista Ventura Pérez Mariño. "No es la primera vez que, por actuaciones de alcaldes del PSOE; un acuerdo nacional se incumple provocando resultados funestos", afirma.
El PSOE replicó a las acusaciones con la puntualización de que el pacto requería "un acuerdo de las tres fuerzas políticas". Respecto al caso de Vigo, el secretario socialista de Política Municipal, Manuel Lagares, afirmó que la salida de Pérez Mariño "fue provocada por un acuerdo entre el BNG y el PP, como todo el mundo sabe".
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