Los filmes sociales copan el festival de Ourense

Todo es cine ya en Ourense. Cine social y debate sobre el cine. La XII edición del Festival Internacional arrancó el sábado por la noche con una gala irónica y transformadora en la que el pulso de su director, Enrique Nicanor -que ocupó también, junto a Isabel Naveira, la inesperada vacante del presentador, el actor Carlos Blanco-, era evidente. Andamios de atrezzo para evidenciar la reforma, caldeiros de pulpo, cigarrones y un botafumeiro virtual para reivindicar su galleguidad, puertas abiertas a todos los orensanos para simbolizar su democratización y un programa de actos en el que manda la actualidad (cine femenino, sobre la memoria histórica y sobre la emigración) dejan constancia del giro ideológico de la cultura orensana.

Pero como el cine es también, o sobre todo, industria, el negocio del audiovisual ha comenzado a forjarse en esta nueva edición. Ayer mismo se inauguró el market place, un lugar de encuentro de la coproducción que estará abierto toda la semana a los profesionales interesados en hacer negocio. Y desde hoy, el cine entra además a debate con la primera de las mesas redondas que se celebrarán. La de esta tarde girará sobre la función del propio festival y las claves para convertirse en referente europeo.

Doscientas películas

Casi 200 cintas en una semana, "una barbaridad" en palabras de Nicanor, inundan la ciudad de As Burgas mientras la dirección hace su propia película sobre el festival con la única vinculación con el equipo del pasado del especialista César Silva, director de programación, que ha elegido de entre el sinfín de filmes que llegaron los que permiten potenciar el cine europeo "frente a la avalancha del comercial".

Ayer pudieron verse, entre otras, Transylvania, del francés Tony Gatlif, premio Ángel 2006 de la crítica francesa; True North, de Steve Hudson, premio especial del jurado a la mejor actriz en el Festival de Irlanda y Gran Bretaña; Al este de Bucarest, Cámara de Oro al mejor director joven en Cannes en 2006 y la china Naturaleza muerta, León de Oro a la mejor película en Venecia 2006.

Pero no todo son largometrajes. El documental y los cortos ocupan lugar preferente y detienen también su mirada en lo social. Hoy podrán verse Barreiros, motor humano, de Marco Besas Martínez, sobre el empresario orensano Eduardo Barreiros, y la hispano-nicaragüense Utopía 79, de Joan López Lloret.