De rodillas bajo la lluvia
Los cooperantes de Global Infantil relatan los castigos que supuestamente infligió a los niños el presidente de la ONG
Doce horas de pie bajo el sol con sólo una de descanso para comer. Cinco horas bajo la lluvia, de rodillas, en un suelo de pedruscos. Son dos ejemplos de los castigos que supuestamente sufren los niños a manos del presidente de la ONG Global Infantil, Gil Lossada en el centro de ésta en Addis Abeba (Etiopía).
Los cooperantes y socios de la entidad Tomàs Jover y Petra García estuvieron allí durante tres semanas en julio, y al volver a Barcelona lo denunciaron. El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska investiga los hechos.
La querella que han presentado acompaña un vídeo de 45 minutos con los relatos de las víctimas e imágenes espeluznantes. Como la de unos niños de 12 años obligados a transportar unos enormes bloques de cemento durante una hora a unos 90 metros para devolverlos luego al lugar de origen. O la de un joven orinando de pie en un recipiente, justo al lado de unos amplios lavabos que no se utilizan. "Hay dos recipientes. Los niños tienen que hacer puntería y las niñas se sientan encima", relata Jover. En otro cuartucho se aprecia una sola letrina para los más de 120 niños inundadas de excrementos. "Lossada nos dijo que no deja utilizar los lavabos porque los niños están allí fuera de su control", explica Jover.
La querella también acompaña el relato de otros 11 cooperantes que estuvieron en el centro.Sandra Martín explica cómo Lossada arrojó al suelo una torta enorme y restregó la cara de un niño en el pan que se le había caído y se lo hizo comer entero. La pediatra Eva Vegas relata que "los castigos consistían en estar de rodillas durante varias horas sin ropa de abrigo en el patio con lluvia o de noche. Eran frecuentes tirones de orejas y de pelo, bofetadas, golpes con palos y varas y los insultos a gritos".
El informático Javier Pérez explica que Lossada "se negó a dar ningún tipo de tratamiento a niños seropositivos, con el argumento de que en Etiopía los enfermos de sida debían salir adelante por sus propios medios". El médico L. P. denuncia que los medicamentos empleados estaban caducados, al igual que la leche, y que el tratamiento que se aplicaba para tratar la tiña era lavar la cabeza con lejía, pese a tener la pomada apropiada y que no se utilizaba".
Y así una larga relación de supuestos malos tratos, incluido el intento de abuso sexual de una joven por Lossada. Sebastià Salellas, abogado de los querellantes, mostró ayer su confianza en que, como medida cautelar, se acabe apartando a Lossada de la gestión del centro, bien por decisión judicial o por mediación del Ministerio de Asuntos Exteriores.
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