La bomba que estalló en Cangas era de fabricación casera

Pólvora cloratada de fabricación casera. Es la hipótesis más verosímil que barajan los investigadores sobre la composición del artefacto colocado la madrugada del jueves en una inmobiliaria de Cangas cuya explosión causó graves destrozos en este local comercial y en los edificios aledaños que obligó al desalojo de dos familias.

A la espera del informe definitivo de los Tedax, fuentes de Interior indicaron que en el supuesto de que se tratarse de cloratita "no prueba ninguna implicación de grupos terroristas ni atribuye mayor magnitud al caso", subrayaron. De hecho, uno de sus componentes, el clorato potásico, puede adquirirse en una droguería especializada y la pólvora en una fábrica de material pirotécnico, apuntaron.

Sobre la autoría del atentado, el propio subdelegado del gobierno Delfín Fernández aseguró ayer que los investigadores no descartan ninguna hipótesis, ni el ajuste de cuentas al empresario, cuyo negocio fue el objetivo del ataque, o la implicación de algún grupo independentista "y ésta última es más que verosímil", declaró. Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil señalaron que se mantienen abiertas todas las hipótesis sobre la autoría.

En los atentados atribuidos al grupo Resistencia Galega contra intereses urbanísticos, desde marzo pasado, en Nigrán, Cangas y Lugo, se emplearon compuestos similares, también de elaboración casera, que estaban colocados en una olla exprés de la misma marca y procedencia portuguesa, aunque en el último se empleó tornillería para potenciar la explosión. Abundante propaganda del grupo y frases justificando el ataque aparecieron en los lugares de los atentados. Cientos de vecinos de Cangas, apoyados por todos los grupos políticos, celebraron ayer una concentración de repulsa.