Llamamiento a abrir menos el grifo

La lluviosa Galicia se enfrenta al otoño más seco de los últimos 50 años y a un invierno parecido. En lo que va de noviembre no ha caído ni una gota y la Xunta prepara medidas para evitar problemas de abastecimiento y daños en los cultivos y explotaciones ganaderas. El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, hace un llamamiento a los vecinos para que abran los grifos de forma "racional" y olviden "usos secundarios" como los baldeos o el riego de los jardines.

"Es un periodo de sequía absolutamente anómalo", admitió Vázquez, quien afirma que la comunidad está en estado de "pre-alerta". En Santiago cayeron en septiembre 27 litros por metro cuadrado cuando la media suele rondar los 100; en octubre se recogieron 2, frente a los 170 habituales y en noviembre ninguno de los 200 que marcan normalmente los pluviómetros.

Los pronósticos de Meteogalicia apuntan a que entre el final del domingo y la madrugada del lunes caerán los primeros chubascos del mes en Galicia. Su director, Vicente Pérez, descarta, sin embargo, que estas precipitaciones sean lo suficientemente abundantes para resolver la escasez de agua. Pérez insiste en que todo apunta a que el invierno será también seco en la esquina más verde de la península.

Las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural han preparado un plan conjunto para evitar que los ganaderos se queden sin agua con la que gestionar sus explotaciones, teniendo en cuenta que cada vaca puede llegar a precisar 100 litros de agua al día. Augas de Galicia está buscando tomas de agua alternativas para las granjas con más reses por si se les secan sus pozos habituales de abastecimiento. Se trata, dice Vázquez, de una medida de prevención para aplicar en caso de que la sequía se complique, ya que Galicia afronta un invierno "difícil".

La falta de lluvias ha obligado a crear una comisión de seguimiento diario de las reservas de los embalses, aunque el conselleiro asegura que el abastecimiento está garantizado "para los próximos meses". Estas instalaciones están a un 32% de su capacidad, más de un 30% por debajo de lo que estaban en 2006 y en 2005. Las que más vacías están son las presas de Cecebre, al 35%, y Caldas, al 39%, unos depósitos que abastecen al área de A Coruña y O Salnés respectivamente. Según Medio Ambiente, tienen agua suficiente para aguantar entre mes y mes y medio sin llover.