Desalojo en la planta de Iberdrola

Una veintena de agentes de la policía nacional acudió ayer a los accesos a la planta de ciclo combinado que Iberdrola posee en Castellón para desalojar a los manifestantes que, desde la mañana del miércoles, permanecían cortando la entrada. La concentración se convocó como medida de protesta ante las deudas que acumula una adjudicataria de la eléctrica, la empresa gaditana CCMCG, de más de 12 millones de euros a un total de 23 empresas y alrededor de 500 trabajadores.

En la intervención no se produjo ningún altercado, ya que los manifestantes optaron por la retirada pacífica y el desbloqueo de la entrada en la que había situado maquinaria pesada. Ya por la mañana, los afectados habían retirado las máquinas de uno de los carriles de acceso, con el fin de dejar el vial libre ante una posible emergencia. Por la tarde, alrededor de las 19 horas, la policía les obligó a que desalojaran la entrada a la planta después de que, tanto agentes de la local como de la nacional, cortaran al tráfico los accesos desde Castellón a la planta. Alrededor de las 21 horas, los afectados decidieron abandonar el lugar. Únicamente fue necesaria la intervención de una unidad de Samur debido a la crisis que sufrió uno de los manifestantes y acreedor de CCMCG.