Prohibido beber el agua 'milagrosa' de Codesido
Sanidade confirma que hay residuos fecales en la fuente de Vilalba
Los análisis microbiológicos realizados por la Delegación Provincial de la Consellería de Sanidade determinaron que el agua que mana de los caños de la fuente de Alligal, frecuentada a diario por decenas de personas en la localidad lucense de Codesido (Vilalba), confirmaron lo que en su día publicó este periódico: el agua está contaminada y no es apta para el consumo humano.
"¿Por qué no la voy a beber si es buena?", alega una de las habituales
El mismo día en que EL PAÍS se hizo eco de los análisis realizados por un laboratorio farmacéutico de Santiago y en la que se concluía que el agua estaba contaminada al haberse detectado una alta presencia de bacterias coliformes, la Delegación de Sanidade en Lugo ordenó la recogida de dos muestras: directamente de los caños de la fuente y en la zona de baño.
La analítica oficial recoge valores por bacterias muy similares, e incluso en algunos casos superiores, a los descubiertos en el laboratorio santiagués, por lo que el delegado de la consellería, Miguel Ángel Rodríguez, fue concluyente: "Ni hirviéndola sirve para la ingesta doméstica". Eso sí, todos aquellos que están convencidos de sus propiedades curativas podrán continuar bañándose en la charca, porque para ese menester sí es apta. "La zona de baño está más sedimentada y no hay problema para su utilización en tratamientos tópicos", precisó el delegado de Sanidade.
Los resultados de ambas analíticas están en poder del Ayuntamiento de Vilalba y su alcalde, Gerardo Criado, ya reaccionó colocando un cartel con la advertencia de la insalubridad del agua de la fuente de Codesido, que muchos llevaban o bebían directamente convencidos de unas propiedades curativas, que, a día de hoy, aún nadie fue capaz de determinar científicamente.
Auga non potable se lee ahora en un visible cartel informativo, que despeja cualquier duda sobre la salubridad del agua. Pero aun así, la advertencia no resulta lo suficientemente disuasoria para algunos. Ayer mismo se podía observar a gente trasladando el agua para sus domicilios o bebiéndola directamente. "Llevo más de 10 años bebiendo agua de estos caños y, desde entonces noté una gran mejoría". Quien desafía los análisis científicos es Amador, un vecino de la comarca de A Terra Chá, que seguirá haciendo caso omiso de las recomendaciones de Sanidade, aunque prefiere no explicar cuáles son los beneficios que ha producido en su organismo el consumo del agua.
Una opinión similar es la de otra señora que, casi bajo el cartel, bebía directamente de uno de los caños: "¿Por qué no la voy a beber si es buena?", se preguntaba totalmente ajena a la advertencia e ignorando que su consumo puede provocar trastornos gástricos, excepto que esté inmunizada, "que también se dan casos", según constata un médico de la zona.
El alcalde dice que estas situaciones son inevitables. "Eso es como los que fumamos, sabemos que es malo pero continuamos con el vicio", subrayó. Aun así, Criado no duda que el agua de la charca, la que no está contaminada y se utiliza para el baño, tiene propiedades: "Hay miles de casos en los que se ha constatado la resolución de pequeños problemas dérmicos". Él mismo fue un esporádico usuario de este agua termal que brota a 23 grados, aunque ayer eran pocos los que desafiaban el frío para darse un chapuzón curativo.
Quien no desiste en su intento de demostrar los beneficios termales del agua de Alligal es la comunidad de montes de Codesido, titular del estanque. Ya encargaron una analítica al Instituto Geológico Minero de España, en la que se constata la presencia de medio centenar de parámetros físicos y químicos, entre ellos minerales como sodio, bicarbonato o hierro pero sin facilitar datos comparativos. La comunidad recurrirá de nuevo al mismo centro - pese a que los análisis, dicen, "son muy caros"- para demostrar científicamente que están en lo cierto y que el agua de Codesido es efectivamente milagrosa.
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