Nadal exige a Fomento la creación de un consorcio para las obras del AVE

Ofensiva en toda regla: las baterías del Gobierno catalán y de los partidos que lo sustentan han empezado a repetir de forma machacona que sólo hay un futuro posible para las grandes obras públicas en Cataluña: que sean dirigidas por un consorcio con presencia de las tres administraciones.

La última proposición, propiamente una exigencia, la hizo ayer el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, y señaló que no podrán evitar que las obras del túnel del AVE que debe cruzar Barcelona generen un montón de dudas.

Nadal, que hizo esta afirmación en un coloquio público, matizó que de ningún modo pretendía apuntar que Fomento no fuera capaz de hacer el túnel y, mucho menos, que sugiriera ni por asomo un cambio de trazado. Lo que quería decir, insistió, es que el Gobierno catalán debe poder tranquilizar a la población y para eso necesita "estar en la cocina" de las obras. La fórmula para ello es el consorcio.

Coincidiendo con la intervención de Nadal, Adif inició ayer los trabajos para comprobar el estado del subsuelo de Bellvitge para reponer el servicio de la línea 2 de Cercanías, aunque sea de modo parcial. Las primeras pruebas consistieron en un riego masivo y generalizado del terreno para comprobar la permeabilidad del mismo. Posteriormente, hoy o mañana, empezarán las pruebas con trenes.

La misma fórmula de Nadal, la propuesta del consorcio, fue utilizada este fin de semana por el alcalde de L'Hospitalet y presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho (véase EL PAÍS del pasado domingo) y ayer la volvió a usar el secretario de organización de los socialistas catalanes, José Zaragoza. El PSC, explicó, quiere que la Generalitat forme parte de un "holding" que controle las grandes obras. Para Zaragoza, esto sería una demostración de que el Ejecutivo no rehúye sus responsabilidades y desea "ayudar a solventar los problemas".

Solventar problemas

"A diferencia de los gobiernos de CiU, que siempre echaban la culpa a Madrid, el actual Gobierno de Cataluña quiere más implicación porque, tengamos o no competencias, queremos participar en las cosas que afectan a los ciudadanos de Cataluña, solucionando problemas", adujo Zaragoza. Y añadió: "Nosotros acabamos solventando todos los problemas". En cambio, sugirió, "hay partidos que sólo saben señalar las culpas de los otros y no ofrecen alternativas".

También el portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, se sumó a Nadal para reclamar la cogestión de las obras del AVE a su paso por Barcelona. "Las dudas sobre la seguridad del trazado" y "la mala ejecución de las obras que hasta ahora ha llevado a cabo el Gobierno español", dijo, lleva a su partido a "exigir" una posición "determinante" del Gobierno de la Generalitat en el seguimiento de ejecución de obras. El secretario general de ICV, Jordi Guillot, también se mostró partidario del consorcio para las obras del AVE.

La propuesta no es, sin embargo, nueva. El propio Nadal llevó el asunto por escrito a la comisión de traspasos en la reunión que se celebró el 17 de julio. Y luego lo ha vuelto a plantear al Ministerio de Fomento en diversas ocasiones, aunque de momento la propuesta no ha terminado de fraguar en ningún tipo de acuerdo concreto.

En los antípodas se colocaron los partidos de la oposición. Daniel Sirera (Partido Popular) señaló que la presencia del Gobierno catalán al frente de las obras no es garantía de nada. En un tono muy diferente, Josep Rull, diputado de CiU, portavoz de la formación en materia de infraestructuras, señaló que la mejor vía para resolver los problemas no es un consorcio, sino "la sustitución" del Ministerio de Fomento por la Administración autonómica de forma directa. Al respecto, Rull recordó que existe la fórmula de "encargo de gestión", que debería ser la utilizada en este caso, aunque a largo plazo la solución es "disponer de la capacidad de decisión".