Enchufados y de viaje

Antes, el viajero sólo debía preocuparse de que el voltaje y el número de patillas del enchufe de la máquina de afeitar o el radiocasete -los únicos dispositivos eléctricos en la maleta- coincidieran con las tomas de corriente eléctrica del hotel. Hoy, los nuevos aparatos electrónicos inundan el mercado: el ordenador portátil, el móvil, el MP3, el DVD de bolsillo, la Palm, la Blackberry, el iPod, las cámaras digitales, el GPS, el Bluetooth, las consolas PS3, Wii o Xbox, acompañan muchos viajes por ocio o por negocio. Y la búsqueda de tomas de corriente y conexiones a Internet para alimentar a esta familia numerosa y digital puede resultar a veces complicada.

Hoteles enchufados

La industria turística se adapta poco a poco a las nuevas tecnologías. Cada vez más hoteles, aeropuertos y barcos de cruceros ofrecen hot-spots (puntos de conexión inalámbrica a Internet) gratuitos. En el caso de los hoteles, éstos se suelen limitar a los espacios comunes, aunque algunos, y en especial los dirigidos a viajeros de negocios, amplían este servicio a las habitaciones. Direcciones de Internet como www.free-hotspot.com permiten encontrar los más cercanos. Otra opción es crear el propio hot-spot mediante accesorios como el Air Port Express, de Apple (www.apple.com), un aparato que cabe en la palma de la mano, cuesta 90 euros y convierte cualquier conexión a Internet en una red Wi-Fi. La marca hotelera Marriot (www.pluginmarriot.com) resuelve el problema de la conectividad con un nuevo concepto de habitación bautizada como plug-in room, disponible en 80 hoteles de la cadena. Un panel junto al televisor proporciona cuatro tomas de corriente y conexiones para usar el televisor LCD de 32 pulgadas como monitor de ordenador o pantalla externa para el reproductor de DVD, la cámara de fotos o la videoconsola. El sistema detecta automáticamente el aparato conectado, y también cuenta con una toma de sonido para conectar el MP3 y escucharlo a través de los altavoces.

Lo primero, adaptarse

Antes de enchufar nada, hay que asegurarse de que los aparatos y sus cargadores son compatibles con el estándar eléctrico del destino. La guía www.whatplug.info incluye un directorio de todos los países con el voltaje, frecuencia y modelo de clavijas que se emplean en cada uno de ellos. En tiendas de electrónica y de complementos de viaje se venden adaptadores universales para 150 países; los más útiles son aquellos que también tienen conexión USB para móviles, cámaras, iPod, PDA y otros dispositivos digitales. Entre 25 y 36 euros.

Resulta frustrante llegar a un aeropuerto con las baterías del móvil o el ordenador casi a cero y encontrar que no hay tomas de corriente, o que las que existen están ocupadas. Una solución sencilla la proporcionan los conectores múltiples, o ladrones, que permiten enchufarse dejando tomas libres para otros usuarios. La mayoría de los dispositivos periféricos (ratón, impresora, joystick, escáner, memoria externa...) emplean conexiones USB. Para ellos también existen enchufes múltiples que permiten multiplicar por cuatro o más los puertos USB del ordenador

.Hambre de electrones

Si el aparato funciona con pilas, resulta muy útil disponer de un cargador. Entre los de última generación está el MH-C808M, de Powerex (www.powerex.com; 70 euros), capaz de poner a punto desde una hasta ocho pilas recargables de un modo independiente y en menos de dos horas. Un microprocesador garantiza que las pilas alcancen su máxima capacidad sin sobrecarga, asegurando así que duren más.

Philips sacará a la venta en diciembre, por unos 40 euros, el Power 2 Charge, un cargador portátil para cualquier instrumento con USB, que se puede complementar con el sistema de alimentación Power 2 Go, que proporciona hasta 60 horas de autonomía sin recarga (unos 130 euros). La alternativa ecológica: mochilas, bolsos y chaquetas con paneles solares que recargan el iPod, el móvil o la Nintendo. En el Reino Unido, los quioscos Chargebox (www.chargebox.com) permiten, por 1,50 euros, recargar móviles, iPod y PDA en aeropuertos y hoteles.