Tragamillas a la última
La nueva gran turismo de Kawasaki recoge el toque deportivo que distingue a la marca
LA GTR 1400 llega con el objetivo de ser la nueva reina de las GT o gran turismo, las motos pensadas para viajar con confort y rapidez llevando pasajero y un equipaje generoso. Para lograrlo, empieza por lo más importante, el precio, que es alto pero bastante ajustado para todo lo que ofrece: 16.100 euros.
La nueva Kawasaki tiene un aspecto impresionante en parado. Es grande, ancha, lleva una cúpula amplia, un manillar bastante plano y unas maletas voluminosas, pero bien integradas y con una capacidad sorprendente. Aun así, sus acertadas líneas logran que parezca una moto grácil y relativamente sencilla de manejar. Y lo mejor es que lo confirma cuando se conduce, porque a pesar de sus más de 300 kilos de peso parece mucho más pequeña, ligera y manejable.
Desarrollar una gran turismo que supere a la competencia no es un desafío fácil, pero en Kawasaki no han escatimado medios para lograrlo. Así, aporta un diseño atrevido, tecnología de vanguardia, una terminación muy cuidada y toda la equipación y accesorios que debe llevar una moto de este tipo: pantalla regulable eléctricamente, puños calefactables, maletas de serie, ordenador de viaje, ABS, transmisión por cardán, sensores de presión de neumáticos y hasta un innovador sistema antirrobo con una llave que arranca por proximidad al acercarse a la moto.
MECÁNICA SENSACIONAL
El motor de la GTR es un cuatro cilindros de 1.352cc y 16 válvulas, con distribución variable e inyección electrónica que incluye un doble eje de equilibrado para mitigar las vibraciones. Rinde 155 CV a tan sólo 8.000 vueltas y tiene un extraordinario par o fuerza de empuje de 14 kg/m a 6.200. El cambio es de seis marchas, y la transmisión, por cardán. Con esta base, la moto funciona con una suavidad exquisita desde 1.500 vueltas y va aumentando progresivamente su poderío hasta alcanzar el régimen máximo. El bastidor merece una atención especial, porque está formado por una estructura monocasco de aluminio que hace de depósito de combustible. La horquilla delantera es invertida, y la suspensión trasera está formada por un doble brazo articulado en cuatro puntos y unido a un amortiguador central. Kawasaki ha bautizado este conjunto como Tetralever, y su misión es mitigar las reacciones de la transmisión por cardán, más brusca que la de cadena. Dos buenos discos delanteros de 310 milímetros con bordes lobulados y uno trasero de 270 paran el peso con precisión y firmeza.
CARÁCTER POLIVALENTE
La GTR 1400 tiene un motor muy bueno, suave en su respuesta y a la vez muy potente y contundente al girar el puño del acelerador. Cuenta también con un chasis muy rígido y estable que impacta por su gran manejabilidad. Y las suspensiones y los frenos cumplen su trabajo con una nota muy alta. Pero, a pesar de que todas las partes de esta moto ofrecen un funcionamiento impecable, lo mejor es el equilibrio del conjunto. La GTR es una gran Gran Turismo, forzando la redundancia, resulta muy cómoda para piloto y pasajero y no fatiga con el paso de los kilómetros. En autopista puede recorrer largas distancias, al ritmo que permitan las leyes de cada país, con gran firmeza y seguridad. En carretera sorprende también por su dinamismo al enlazar los virajes: es muy precisa en las trazadas y tiene mucho aplomo y unos frenos eficaces. Y en ciudad exige acostumbrarse a sus dimensiones, porque es bastante grande, pero la suavidad y la finura del motor y todos los mandos logran que los desplazamientos urbanos resulten bastante agradables.
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