El Ibex 35 logra otro máximo

La Bolsa española consiguió ayer un nuevo máximo anual de cierre en su índice Ibex 35 con 15.895,40 puntos.

La confusión imperante en los últimos días sobre la capacidad del mercado para romper resistencias en un ambiente de incertidumbre parece decantarse por el pragmatismo de los resultados empresariales, el único lugar en que se puede hacer pie en aguas tan revueltas.

El avance del Ibex 35, de sólo el 0,44%, volvió a apoyarse en Telefónica y en algunas eléctricas y constructoras, mientras que los valores bancarios continúan siendo rehenes de las consecuencias de la crisis de las hipotecas en Estados Unidos.

A falta de argumentos macroeconómicos relevantes, los resultados empresariales aparecen como el único horizonte viable a la hora de arriesgar alguna toma de posiciones.

No obstante, el dinero continúa mostrándose un tanto remolón a la hora de comprar, lo que se ha traducido en un nuevo descenso del volumen negociado en el Mercado Continuo. El total de esta última sesión quedó en 6.942,67 millones de euros, 260 millones menos que el día anterior, aunque donde más se notó ese temor a tomar posiciones fue en el mercado abierto, en el que se contrataron 3.942,34 millones de euros, 330 millones menos que el lunes.

Los analistas insisten en la posibilidad de una corrección, por más que el mercado se empeñe en dirigirse en la dirección contraria. Una vez superada la resistencia de los 15.800 puntos, y tras la incursión intradía hasta los 15.966,40 puntos, parece probable que se intenten alcanzar los 16.000 puntos, algo que parece más posible si el conjunto de los mercados de valores, como sucedió ayer, orienta sus cotizaciones al alza.

Los máximos del petróleo parecen preocupar poco en los mercados de valores, al menos en tanto sus previsibles consecuencias -aumento de la inflación- no fuercen cambios drásticos en las políticas monetarias de los bancos centrales de la UE y Estados Unidos.