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Reportaje:Undécima jornada de Liga

Vuelve 'el deseado'

Yeste entra por primera vez en una convocatoria del Athletic, como él mismo anunció antes que su técnico, Caparrós

La vuelta de Yeste a una convocatoria del Athletic no podía ser una vuelta normal. Operado del pubis en el verano, llevaba unas semanas entrenándose con toda normalidad, lo que anunciaba un regreso inminente en un momento delicado para su equipo. El viernes, en la sala de prensa de Lezama, rompió su silencio con los periodistas y anunció que tenía muchas posibilidades de debutar esta temporada hoy ante el Recreativo. La prensa le indicó que eso suponía entrar en una convocatoria aún no anunciada por el técnico, Joaquín Caparrós. "¿No lo sabes? Pues ya te lo digo yo", soltó Yeste entre las risas de la concurrencia.

El Athletic tenía a última hora de la tarde de ayer, en San Mamés, el último entrenamiento, a puerta cerrada, al término del cual Caparrós daría la lista de los 18 elegidos para el encuentro. Yeste se le adelantó para anunciar su regreso, un retorno, por otra parte, esperado por la afición ante la falta de creatividad alarmante que padecen los rojiblancos.

La polémica parece ser fiel compañera del centrocampista vizcaíno, que durante meses ha practicado la ley del silencio por razones nunca explicadas. Caprichoso y polémico, extravagante en ocasiones, Yeste es, sin embargo, el futbolista más deseado por una afición que lo considera el eje principal para la resurrección de un equipo futbolísticamente plano.

La principal incógnita reside en saber la ubicación que dará Caparrós a Yeste. Dos son las posibilidades: cerca de la banda, como interior zurdo, o más centrado, desempeñando la función de segundo punta, por detrás de Aduriz. Es en esta última posición en la que el 10 se encuentra más a gusto. Futbolista de toque, con sentido y visión del juego, no tiene, sin embargo, velocidad y desborde en el uno contra uno y sí una cierta tendencia a diluirse y perder el sitio jugando en esa demarcación.

Los intentos de entrenadores anteriores, como Ernesto Valverde, de colocarle pegado a la línea de cal no fructificaron. El jugador, que se sabe alguien especial en el grupo, nunca se mordió la lengua al cuestionar las decisiones de sus técnicos. A Mendilibar incluso le llegó a reprochar tener que estar "todo el partido corriendo".

Yeste.
Yeste.

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