Imputados siete técnicos por el incendio de Guadalajara
Familiares de víctimas les acusan de imprudencia
El juzgado de instrucción número 1 de Sigüenza ha citado como imputados a siete responsables de la extinción del incendio de Guadalajara de julio de 2005, en el que murieron 11 miembros de un retén. La juez cambia el criterio de su antecesora y da la razón a los familiares de un grupo de víctimas, que reclaman que la dirección de la extinción incurrió en imprudencia y en un delito contra los trabajadores. La Inspección de Trabajo y un informe independiente encargado por la anterior juez descartaron la negligencia en las muertes. Pero la Audiencia Provincial encargó un nuevo estudio aún no terminado.
La juez María del Mar Lorenzo accede ahora a la solicitud de los familiares de nueve de las once víctimas y cita a declarar como imputados a seis técnicos de la Delegación de la Consejería de Medio Ambiente de Guadalajara y a un técnico forestal del 112. Se trata de Miguel Aguilar, Antonio Pallarés, Antonio Solís, José María Gaitán, Ángel Millán, Alfredo Luis Chavarría, todos ellos técnicos de Medio Ambiente en Guadalajara, y Carlos Damián Muñoz, técnico del teléfono de emergencias 112.
Con la decisión de la juez son ya 15 los imputados. Los siete actuales se suman a los siete excursionistas que hicieron la barbacoa en la que se originó el incendio el 16 de julio de 2005 y al guarda del paraje, que les dio la lumbre para el fuego. Las llamas acabaron devorando 13.000 hectáreas de pinar.
Los ahora imputados ya declararon como testigos. Cuando los familiares pidieron la imputación de Antonio Solís, la juez lo denegó. También comparecieron ante la comisión de investigación de las Cortes de Castilla-La Mancha. Allí defendieron la estrategia de ataque del fuego y las excepcionales condiciones del incendio, por la temperatura, la sequedad y el viento.
La mayoría de los informes en el sumario, y la declaración del superviviente del retén, Jesús Abad, sostienen que el retén fue engullido por una explosión de fuego que subió ladera arriba, un fenómeno imprevisible. Con esa teoría, la juez que llevó el caso hasta junio -cuando fue trasladada- negó las imputaciones. Una cosa es que faltaran medios para apagar el fuego y otra que esa falta de medios (no la explosión) causara las muertes.
El último informe incorporado a la causa es uno encargado por el abogado de las familias y sí defiende que fue la causa de la muerte fue una negligencia.
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