Holandés, pero menos

El Valencia cree haber fichado por dos temporadas y media a un entrenador que practica un "fútbol total, el que le gusta a la gente", según afirmó ayer Miguel Ángel Ruiz, el director deportivo del club de Mestalla. Y, sin embargo, el elegido para suplir a Quique Flores, el holandés Ronald Koeman, de 44 años, no ha dirigido últimamente a equipos que dieran espectáculo, sino más bien lo contrario. Es cierto que empezó por presentar conjuntos atrevidos en sus primeros pasos en el Vitesse y en el Ajax, pero fue volviéndose cada vez un técnico más conservador en el Benfica y en el PSV Eindhoven. Ayer rescindió su contrato con el club holandés y mañana será presentado en Mestalla.

Koeman iba líder del campeonato holandés con el PSV, con el que ganó la pasada Liga en una última jornada en la que el AZ Alkmaar desperdició su ventaja y el Ajax empató a puntos con el vencedor pero con un gol menos. Ese PSV de Koeman dejó de jugar con el clásico 4-3-3 y pasó al más contenido 4-4-2. Un año antes, en Portugal, protagonizó una campaña gris en el Benfica, que quedó segundo y resultó un conjunto poco dotado para el ataque y el desequilibrio. El Valencia ha tenido 37 entrenadores, con Koeman, desde que lo entrenó el mítico Alfredo Di Stéfano entre 1970 y 1974. Sólo dos, Víctor Espárrago y Rafa Benítez, han culminado tres temporadas. Los demás, no llegaron.

El holandés empezó dirigiendo conjuntos atrevidos, pero se fue volviendo conservador

"Lo hemos elegido por su juego colectivo y de extremos", dice Miguel Ángel Ruiz

"Hemos elegido a Koeman por su juego colectivo, organizado, de extremos, y que sabe cuándo atacar y cuándo defender", añadió Ruiz, petrificado cuando se le advirtió de que los combinados de Koeman, últimamente, han aburrido hasta a las ovejas. "Es la primera vez que me dicen eso. A mí me han dicho todo lo contrario. Al final, son los futbolistas los que nos aburren o nos divierten", comentó Ruiz.

El Valencia, pues, no ha contratado a un preparador que suponga una ruptura estilística con los últimos años, caracterizados por una cultura táctica y física ideada por Javier Subirats. Éste fue, en sus diferentes etapas como secretario técnico, quien eligió primero a Héctor Cúper, más tarde a Rafa Benítez y, finalmente, a Quique Flores. Ya el anterior, Claudio Ranieri, compartió esta filosofía que le dio una época dorada de títulos al club de Mestalla.

El Valencia ya acogió a un entrenador holandés en distintos periodos de los 90: Guus Hiddink, actual seleccionador de Rusia. El valencianismo recuerda una anécdota relacionada con su nuevo técnico de su etapa como defensa del Barça. Tras la debacle en la Copa de la UEFA ante el Karlsruhe (7-0), el infausto 2 de noviembre de 1993, el presidente, Arturo Tuzón, destituyó a Hiddink y le dio el banquillo a un hombre de la casa, Paco Real, quien, ante la inminente visita del Barça a Mestalla, tuvo una ocurrencia fatal: "Koeman es un armario", dijo. Y un gol de falta del holandés contribuyó a fulminar al Valencia y sepultó la carrera como técnico de Paco Real.

Como entrenador, Koeman asumió la doctrina de Louis Van Gaal mientras fue su ayudante en el Barça. Posteriormente regresó a casa para debutar como primer técnico del Vitesse. Entre diciembre de 2001 y febrero de 2005 dirigió al Ajax y ganó dos títulos domésticos. Entre medias, recibió una oferta del entonces nuevo presidente azulgrana, Joan Laporta, pero el Ajax y el Barça no se pusieron de acuerdo en las cifras del traspaso. Se marchó de Amsterdam tras varios desencuentros con Louis van Gaal, que era director deportivo. Y, al año siguiente, su tránsito por el Benfica se salvó por la buena imagen en la Champions, en la que llegó a los cuartos de final tras caer precisamente ante el Barça. Koeman es el segundo entrenador en ganar la Eredivisie con dos clubes distintos, tal y como lo había logrado Leo Beenhakker: con el Ajax en 1980 y en 1990; y con el Feyenoord en 1999.

Nacido en Zaandam, al norte de Holanda, Koeman debutó como futbolista en 1980 en el club de su ciudad natal, el Groningen, junto a su hermano, el también internacional Erwin Koeman. Destacó como defensa libre en los tres grandes de su país: el Ajax, el PSV y el Feyenoord. Sus mejores años, sin embargo, los disfrutó en el Barça, con el que conquistó la Copa de Europa gracias a un gol suyo en la final del 20 de mayo de 1992, en Wembley ante el Sampdoria. Al Barça llegó en 1989 y costó 1.200 millones.