Nuevos, caros y poco útiles

La inversión de 140 millones de euros que hizo el Madrid el verano pasado para incorporar nuevos futbolistas no ha repercutido en el equipo de forma ostensible. El gasto convirtió al Madrid en el número uno mundial en inyección de dinero en la plantilla en las dos últimas temporadas (230 millones). Sin embargo, entre las lesiones (Pepe, Heinze y Robben) y los problemas de adaptación (Drenthe y Sneijder) los efectos se manifiestan con lentitud. Nueve de los diez jugadores más utilizados por Schuster ya estaban en nómina hace un año. Sneijder es el único fichaje reciente entre los diez futbolistas que más juegan. Pero en sus 641 minutos de competición no ha sido capaz de mantenerse a un nivel medio. Sneijder sólo fue importante en dos partidos de Liga. Hoy atraviesa una crisis.

A falta de futbolistas creativos, Guti ha disputado más minutos que nunca

El partido del domingo, contra el Depor, dejó en evidencia el escaso impacto de la nueva oleada. Metzelder ofreció poca resistencia a los delanteros visitantes. Sneijder siguió sin rematar. Saviola tampoco ensayó un solo disparo. Los héroes del partido fueron los cuatro que más minutos suman: Casillas, Sergio Ramos, Guti y Raúl. Tres capitanes y un aspirante a capitán. Gente muy curtida.

Casillas ironizó cuando le pidieron ayer que hiciera un balance de la situación del Madrid: "El año pasado por estas fechas atravesábamos una crisis descomunal. Ahora estamos igual".

El portero, el hombre más utilizado por Schuster, explicó que los últimos desajustes defensivos de su equipo son producto del trasiego de altas que ha experimentado la plantilla. "Ha habido muchos cambios y los nuevos tienen que aclimatarse", dijo. "Pero somos primeros por méritos propios. Hemos demostrado que tenemos mucha garra y mucho coraje".

El discurso de Casillas enlaza con la tradición de la épica madridista. Este mito, que inspira a la actual directiva, es fuente de mensajes recurrentes en el club desde 2004, cuando Camacho proclamó que ya no sería posible ganar títulos sin hacer grandes esfuerzos físicos. La reacción al galacticismo indicó que, a falta de talento, era preciso acudir a otras armas. Los resultados fueron fichajes tales como los de Pablo García o Diarra y sus consecuencias se aprecian en cada jornada. A pesar de haber invertido 140 millones de euros, ninguno de los recién llegados está en la lista de aspirantes al Balón de Oro. Al Madrid actual no le sobran jugadores creativos. Los que tiene -Guti y Robinho- son imprescindibles.

Hay un dato sobre Guti que denuncia la nueva realidad del Madrid. El segundo capitán nunca jugó más de 500 minutos en las primeras nueve jornadas de Liga. Lleva 844. Varios partidos más que en 2002, cuando Del Bosque le dio la titularidad en el arranque del campeonato. Hoy Guti es más importante que nunca porque la plantilla que ha conformado Mijatovic es la menos creativa de los últimos diez años. Los experimentos de Schuster para prescindir de él, durante la Supercopa de España, hicieron más patente su condición de pieza fija.

Las declaraciones de Salgado en Onda Madrid, hace una semana, resultan clarificadoras. "El míster [Schuster] nos dijo en la pretemporada que no quería saber nada de jogo bonito", recordó el lateral.

Este Madrid, que se forjó con el éxito de Capello en la última Liga, se ha construido este verano sobre cinco emblemas de la combatividad. Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze y Diarra son el muro más grueso del campeonato. El Madrid de Schuster (el equipo menos goleado de la Liga) se concibió sobre su defensa y es un grupo tan correoso para los adversarios como para sus propios integrantes. Los recién llegados necesitan "aclimatarse" que diría Casillas.