El alcalde de Vic expulsa a ICV

El cuatripartito que formaban CiU, PSC, ERC y ICV-EUiA en el Ayuntamiento de Vic ha hecho aguas tan sólo cuatro meses después de empezar su travesía. El único edil de los ecosocialistas, Xavier Tornafoch, fue invitado ayer por el alcalde, Josep Maria Vila d'Abadal (Convergència i Unió) a salir de su gobierno. La acusación más repetida en sendas ruedas de prensa para hacer público el divorcio fue la falta de cultura de coalición.

Vila d'Abadal apeló a la deslealtad para explicar la expulsión de Tornafoch, a quien acusó de ser una persona que les planteaba repetidamente problemas públicos. En la última reunión que mantuvieron, el alcalde llegó a pedir a Tornafoch que reconsiderara el papel de oposición que ha desempeñado dentro del gobierno. Para el edil de ICV, esta crítica del alcalde es una actitud coherente con los ideales de su formación. Tornafoch explicó ayer por la tarde que, como socio minoritario del pacto, no podía imponer su programa aunque sí esperaba poder discutir y consensuar los temas. Tornafoch denunció la falta de negociación y que el socio mayoritario, CiU, estaba imponiendo única y exclusivamente su programa en lo que se suponía un gobierno plural. Acusó a CiU de actuar en función de sus intereses y sin tener en cuenta las necesidades de "mucha otra gente que no está en su entorno". También hubo críticas para los otros socios de gobierno, de quienes lamentó que pese a ser formaciones de izquierdas se estuvieran abonando a políticas conservadoras sin ni tan siquiera disentir.

A la oposición

Más gráfico fue cuando, para analizar su nueva situación en la oposición al lado de la PxC y la CUP, dijo que lo más fácil para él hubiera sido hacer lo que hacen el resto de ediles: "Aceptar el papel que me habían repartido en el gobierno e interpretarlo sin mirar al de al lado".

Entre las desavenencias esgrimidas, se encuentran la nueva política educativa del gobierno, de la cual Tornafoch alerta que el concepto escuela pública prácticamente desaparece y denuncia la falta de debate con los agentes implicados, así como la construcción de un polígono cuyos detalles, según el edil expulsado, se llevan con tanto secretismo que parece que hay algo que esconder. También en política de vivienda, el área de su competencia, las discrepancias se hicieron evidentes en torno a la futura urbanización del Griell, donde Tornafoch apostaba por la construcción de 498 pisos de precios asequibles y el gobierno por una urbanización para gente de altas rentas.

Pese a la salida del edil ecosocialista, el equipo de gobierno de Vic aun goza de mayoría en el consistorio gracias a los ocho representantes de CiU, los cuatro del PSC y los tres de Esquerra Republicana.

Xavier Tornafoch pasa a la oposición junto a los cuatro ediles de la PxC y los dos de la CUP.