Música legal en el portal 127

Esta noticia ha sido redactada al ritmo de una canción, Helpless, de Dark Smile, nombre artístico de Luis Vázquez, un profesor de Informática de 35 años de Madrid que compone y produce música en sus ratos libres y se lo toma bastante en serio. Hasta ahora, sus canciones podían escucharse desde su página personal en MySpace (www.myspace.com/darksmilemusic) y desde el portal estadounidense www.garageband.com. Pero no había forma de descargarlas legalmente desde ningún sitio. Sólo si él mismo te la enviaba.

En apenas dos semanas, se han apuntado más de 300 creadores

Hace unas semanas, Luis se enteró de la existencia de un nuevo portal, www.127.es, que terminaba con ese vacío. Y quiso apuntarse. Tras firmar un contrato del tipo creative commons (una licencia que permite a terceras personas reproducir una obra de forma gratuita siempre y cuando no la use con fines comerciales), subió sus creaciones. Psycho killer, el tema que más éxito está teniendo, ha sido descargado 177 veces hasta ahora. "Es una buena canción. Mucho mejor la segunda parte que la primera. Escucharé su primer disco", dejó escrito después de oírla alguien que firma como Jesuspedro.

El hombre tras el portal 127 es el músico Enrique Sierra, ex guitarrista de Radio Futura. Hace tres años que empezó a darle vueltas a la idea. "La industria musical está hundida, y uno de los problemas es que los creadores no pueden publicar su obra. Hoy en día, con los medios tradicionales, llegas a muy pocos sitios y a muy poca gente. 127 es una especie de galería de arte digital para darte a conocer. Cualquier creador que pueda digitalizar su obra tiene un espacio. Poesía, relatos cortos, animación, fotografía, software...".

Pero la gran novedad del portal 127 es que, si la cosa funciona, los creadores podrán, además de darse a conocer, ganar dinero con el invento. Y eso sin que los usuarios que descarguen la obra tengan que poner un duro. "La cuestión radica en la publicidad. De los ingresos que obtengamos de los anunciantes, repartiremos la mitad entre los autores en función del número de descargas de cada obra. Quien más guste, más percibirá", explica Sierra.

Daniel Gallo, un bilbaíno de 28 años que ha colgado en el portal relatos y reflexiones bajo el alias arteparaelarte, no parece darle mucha importancia a la cuestión económica: "No me he apuntado a esto por el dinero. Con que la gente vaya viendo lo que soy capaz de hacer con el boli, de momento me doy por satisfecho. Después ya veremos qué pasa".

El funcionamiento es sencillo: los contenidos se presentan en el portal según el ranking de descargas, así que uno ve enseguida qué canción, qué texto o qué foto está teniendo más éxito entre los demás internautas.

Todavía es pronto para saber hasta dónde llegará 127.es. Se estrenó el 10 de septiembre, y se han apuntado 315 creadores. Hay registrados unos 4.000 usuarios, "de 81 países", subraya Sierra. "Recibimos una media de 268.000 accesos (se considera un acceso cada vez que alguien pincha sobre una página) por día", continúa. Sierra, que no conoce otras web similares a la suya, está satisfecho con la acogida que ha tenido su criatura.

A día de hoy, 720.000 personas han abierto desde España un perfil en MySpace. Desde sus oficinas en España, éstos dan la bienvenida a los recién llegados y posibles competidores: "Apoyamos todas las plataformas que ayuden a promocionar el trabajo de cualquier persona", dice Matías Llort Lorenz, su director de marketing. "Hay muchos grupos e iniciativas que no tienen dónde promocionarse y no disponen de recursos, así que cuantas más ayudas mejor". Y Sierra, ¿ha subido sus canciones a su propia web? "No. No puedo porque tengo un contrato de exclusividad con la Sociedad General de Autores. Qué cosas tiene la vida, ¿no?". Por cierto: 127, la cifra que le da nombre, no fue elegida al azar. Es un guiño que sólo entenderán quienes compongan música desde su ordenador. "127 corresponde al máximo valor posible dentro del sistema hexagesimal MIDI (Musical Instrument Digital Interface), utilizado para la composición musical con ordenadores e instrumentos de música electrónicos", explica Sierra. Pues eso, un guiño entre músicos.