Un futbolista en trineo
Lizarazu desea competir en 'skeleton' en los Juegos Olímpicos de Vancouver
Hay deportistas que no consiguen desprenderse de la adrenalina que les genera la competición. Hay deportistas que, por mucho que hayan colgado las botas, nunca han conseguido quitarse la ropa de atletas. Como Michael Jordan, que después de dejar las canastas se dedicó al béisbol. O como Edwin Moses. Elegante y perfecto en saltar las vallas y al mismo tiempo capaz de ganar un bronce en el campeonato del mundo de bobsleigh. También Bixente Lizarazu, campeón del mundo y de Europa con la selección francesa en 1998 y 2000 que ha decidido a los 37 años pasar del césped a las pistas de hielo subido a un trineo.
El ex jugador del Bayern, del Athletic y del Girondins, y que ha participado en muchas campañas en defensa de la ecología y del medioambiente, colgó las botas el año pasado. Hasta hace poco sólo se le conocía su pasión por el surf -lo practica desde los 10 años y a los 14 tuvo que decidirse entre el fútbol y las olas- y ahora ha dejado el agua por el hielo, la nieve y la velocidad. "Mi gran frustración es no haber participado nunca en unos Juegos Olímpicos. Lo quiero intentar, creo que con 37 años estoy todavía a tiempo", declaró hace pocos días en una entrevista al periódico alemán Frankfurter Allgemeine. No lo hará desafiando las olas con una tabla de surf sino en una modalidad diferente, subido a un skeleton, un trineo con forma de esqueleto humano, en el que hay que colocarse boca abajo y cargar el peso hacia un lado u otro según la dirección que se quiera tomar.
El ex defensa francés conduce boca abajo una tabla sobre el hielo
"No ganaré una medalla, pero participar siempre ha sido un sueño"
El ex futbolista francés ya sabe lo que es subirse a un trineo sin timón para afrontar las curvas. Lo probó por primera vez en diciembre del año pasado y decidió seguir. "Hacer un deporte minoritario después de haber hecho uno extremadamente popular y de masas como el fútbol es una buena idea", ha confesado Lizarazu, ganador de una Liga de Campeones con el Bayern en 2001. Ni siquiera su edad lo ha frenado. "Estuve en los Juegos de Turín en 2006 y me encontré al alemán Willi Schneider, que con 40 años ganó su tercer título nacional. Pensé: 'yo con 37 todavía estoy a tiempo".
El ex futbolista ya ha presentado oficialmente la petición de inscripción para los Juegos Olímpicos de invierno que se celebrarán en Vancouver (Canadá) en 2010. Y, siendo francés, comparte la filosofía del barón Pierre De Coubertin. "Evidentemente, no podré ganar una medalla en Vancouver, pero sólo la idea de participar en unos Juegos me ilusiona. Para mí siempre han sido un sueño y sería genial cumplirlo", aseguró.
Han pasado ya muchos años desde que Lizarazu llegara a su primer equipo, el Girondins de Burdeos, con 19 años. "Tuve que elegir entre el fútbol y el surf. Pero cuando tenía un poco de tiempo libre cogía el coche, me escapaba y me iba a la playa a hacer surf. Desde que colgué las botas, cojo la tabla en cuanto el viento me lo permite", recuerda. Por lo menos lo hizo hasta diciembre del año pasado, cuando tuvo un flechazo con el trineo. "Me encanta eso de practicar un deporte que no sea de equipo y en el que tienes la sensación de mejorar a diario. Estoy convencido de que todavía tengo mucho margen de mejora. Y, aunque no aspire a una medalla, Vancouver me está esperando".
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