_
_
_
_
_
Reportaje:Novena jornada de Liga

"Pregunten por otro"

Rijkaard intenta no opinar sobre el momento por el que atraviesa Ronaldinho, al que cambia por quinta vez en seis partidos de Liga

Àngels Piñol

Sufrió el Barcelona y así lo reconoció Frank Rijkaard. El técnico no quiso valorar en principio el momento de juego por el que atraviesa Ronaldinho, al que decidió relevar por quinta vez en los seis partidos de Liga que ha disputado. "El equipo ha trabajado y de vez en cuando decides hacer un cambio. Pero por qué no me preguntan por otros cambios o por qué no hablamos de otros jugadores como Iniesta y Giovanni, que han estado muy bien". La lacónica respuesta de Rijkaard no fue suficiente. Volvió a ser preguntado por Ronaldinho. Se extendió algo más en su segunda respuesta: "Lo veo muy metido y está trabajando para conseguir resultados. Tiene mi apoyo. No estoy preocupado. Ha tenido acciones interesantes con pases en profundidad y, con algo de suerte, habría podido meter un gol".

Más información
El Camp Nou se aburre de Ronaldinho

El Almería debió irse con la sensación de estar pagando la novatada de estar Primera: en el Bernabéu sufrió la expulsión de Crusat y se le anuló un gol y anoche en el Camp Nou no le fue mejor: hay dudas en el primer tanto del Barça por si Henry estaba en fuera de juego y en el segundo se agrandaron por si en realidad el penalti de Bruno sobre Giovani, transformado por Messi, no fue tal.

Pese a la derrota, Unay Emery, el técnico del Almería, quiso hacer una lectura positiva sin acritud hacia el colegiado: "Hemos jugado con dignidad, hemos tenido posibilidades de empatar y las decisiones del árbitro en jugadas conflictivas han caído del lado azulgrana. Pero no es tan fácil verlo todo en el campo. Me dicen que por televisión se ve que Henry estaba en fuera de juego y mis futbolistas dicen que no fue penalti".

Emery destacó que a nadie le habría "extrañado" que el Almería hubiera empatado cuando el marcador iba 1-0. Y no le faltaba razón. El Barça parece haberse desinflado. No le quedó ayer la excusa de que sus internacionales habían acabado de llegar de sus partidos con las selecciones como sucedió ante el Villarreal (2-1). Ni la dificultad de doblegar la doble muralla de color azul que levantó el Rangers en Glasgow (0-0). Porque ayer el juego ante el Almería fue tedioso.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_