_
_
_
_

Las apuestas derriban fronteras

Internet ha derribado las barreras que los Estados han levantado para controlar el juego. La mayoría de las empresas que lo gestionan tienen sedes en Gibraltar o Malta

La fiebre de los juegos en línea ha dejado en la cuneta a los Estados y a los empresarios tradicionales del sector. La rapidez de su propagación no les ha permitido reaccionar a tiempo. Las camisetas de equipos renombrados como el Real Madrid lucen enseñas poco conocidas para el gran público, pero a fuerza de repetir mil y una veces Bwin, Betfair, 888 y otras marcas en las televisiones, comienzan a darse a conocer.

No se trata de una burbuja. Algunas compañías han elevado en cinco años su facturación de 336 millones de euros a más de 2.940.

La mayoría de las empresas que están detrás de este negocio son híbridos de casas de apuestas y desarrolladoras de tecnología de las telecomunicaciones con sedes en paraísos fiscales como Grecia o Malta. Y tienen en sus filas a los mejores cerebros del marketing de consumo. Los Estados ven que se les escapan por esta vía un fuerte caudal de ingresos, pero no se deciden a prohibirlo porque vulneraría la libertad de comercio y están a la expectativa de lo que diga Bruselas. Por si fuera poco, el juego ha pasado en España a ser competencia de las comunidades autónomas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_