_
_
_
_
La investigación del 11-M

Las dos caras de un atentado

Aznar no quiso reconocer el ataque terrorista contra España en Marruecos, pero Acebes concedió un millón a las víctimas

El atentado terrorista perpetrado por islamistas en Casablanca el 16 de mayo de 2003 -nueve días antes de las elecciones municipales y autonómicas- se dirigió, entre otros objetivos, contra intereses españoles, aunque varios ministros de José María Aznar lo negaron con insistencia durante los días y meses posteriores al ataque y aún lo siguen haciendo. El PP quería evitar que se pudiera relacionar el ataque terrorista con el apoyo reciente del Gobierno español a la Administración de Bush en la guerra de Irak.

La mayoría de las compensaciones por esos atentados fueron resueltas durante el Gobierno del PP, a partir de 22 de julio de 2003. Entre esa fecha y 2005 se han concedido hasta 1,1 millones de euros de indemnizaciones a familiares de siete víctimas españolas del atentado (cuatro fallecidos y tres heridos).

Interior reconoció que el ataque islamista iba contra intereses españoles
Más información
Los 'agujeros' en la seguridad estatal facilitaron el 11-M

En los expedientes tramitados por el Ministerio del Interior, con Ángel Acebes al frente, y con la firma de la subsecretaria María Dolores de Cospedal, se explica el motivo de la concesión de la ayuda: "La nacionalidad española de las víctimas, la vinculación española del lugar de comisión del acto terrorista y el objetivo implícito de los autores del delito terrorista contra intereses españoles, no sólo refuerza las competencias de la Justicia española para el enjuiciamiento terrorista cometido contra la Casa de España sino que, obviamente, fundamenta también la aplicación de la normativa sobre protección de las víctimas del terrorismo a las provocadas como consecuencia del mismo acto terrorista".

Sin embargo, el PP intentó difuminar el objetivo del atentado. La ministra de Exteriores, Ana Palacio, declaró el 19 de mayo de 2003, a seis días de las elecciones: "Lo más claro es el caso del Consulado de Bélgica, porque el atentado contra la Casa de España, sin perjuicio de que simbólicamente el nombre está ahí, es un restaurante, es una empresa privada". Palacio descalificó a los que consideraban que los islamistas que perpetraron la matanza -murieron 41 personas de las que 13 eran los terroristas que estallaron coches bomba contra cuatro objetivos- con otra declaración: "Tienen una visión roma quienes hayan podido decir que España traía sobre sí el ataque terrorista por la posición adoptada en la crisis de Irak. La prueba del nueve es que si hay un país que ha adoptado una posición diferente a la española es Bélgica, y sin embargo ahí está el atentado contra, eso sí, no es un restaurante, sino contra la sede de la legación belga directamente".

Dos informes de la Guardia Civil señalaron que el atentado de Casablanca "no hace sino confirmar la hipótesis de que España es objetivo de este tipo de terrorismo". Menos de un año más tarde, terroristas yihadistas perpetraron el 11-M, el atentado más grave en la historia de España al colocar 13 bombas en cuatro trenes que provocaron 191 muertos y 1.800 heridos.

Federico Trillo, ministro de Defensa, aseguró que los terroristas de Casablanca eligieron la Casa de España para su ataque más mortal "no por ser Casa de España sino por ser un local de esparcimiento". El ministro de Economía, Rodrigo Rato, declaró: "Sacar conclusiones de política interna [en relación con el atentado de Casablanca] es un camino equivocado".

En el expediente de indemnizaciones que tramitó el Ministerio del Interior, se señala que la Casa de España en Casablanca (Marruecos) es "un centro creado por el Estado español en el año 1954 como lugar de encuentro y comunicación de los residentes españoles en Marruecos que actualmente cumple estos mismos fines en un sistema de gestión privada".

Estado en que quedó la Casa de España en Casablanca tras el atentado de mayo de 2003.
Estado en que quedó la Casa de España en Casablanca tras el atentado de mayo de 2003.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_