Despropósito
"El campo se muere". Es la justificación del señor alcalde de Villanueva de Gómez, en Ávila, para la construcción de una megaurbanización, una más, previa destrucción del pinar que en ese lugar existía hasta ahora, una zona de alto valor económico, perdón, ecológico. Así que todos tranquilos, arrancar pinos y poner asfalto y hormigón en su lugar salvará al campo de morir. Y por si esto no fuera suficiente, se harán tres campos de golf, tres, con lo que la salvación del campo quedará definitivamente asegurada. Y todo esto ocurrirá en un lugar donde los escasos vecinos actualmente están bebiendo agua embotellada porque no tienen otra. Seguramente, argumentarán que los campos de golf sólo utilizarán aguas residuales. Ahora lo entiendo, qué tonto: para eso tienen que hacer las 7.500 viviendas. Genial. Cada vez que oigo o leo noticias similares, me viene a la cabeza eso de "España se rompe", porque no veo ninguna manera más efectiva de romper España que arrasar sus costas con hormigón o asfaltar sus pinares. Lo sorprendente es que aún quede algo de España por romper.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.