Castigo a Robinho y Baptista

Bernd Schuster sabe disimular bastante bien sus enfados. Recurre a la ironía, algo que desafortunadamente no tenía Fabio Capello. El técnico alemán dejó fuera de la convocatoria a los brasileños Robinho y Baptista, que ayer no se entrenaron con el resto del equipo madridista. "No viajan con nosotros. Se quedarán aquí entrenándose. No hay problemas porque tenemos un número suficiente de jugadores para el partido de mañana [hoy]", contra el Espanyol, afirmó. Y es que 36 horas después de que jugasen contra Ecuador con la canarinha no habían llegado todavía a la capital española. Perdieron el vuelo que debía traerles desde Río de Janeiro por causas que el Madrid desconoce y Schuster ha decidido castigarlos. Explicó las razones escondido detrás de una sonrisa, sin levantar la voz, pero lanzando sus dardos con la ironía que le caracteriza. "Hay algo positivo en esta historia. Robinho se fue con la selección sin el alta médica [sufría un esguince en el tobillo izquierdo] y en un partido y medio se ha recuperado", explicó el técnico blanco.

Robinho: "No pedí ningún preservativo, no me fui con ninguna rubia y la fiesta no era mía"

Robinho y Baptista debían haber llegado a Madrid a última hora de la tarde del jueves. Tenían permiso del club para no entrenarse ese día, pero ayer debían haber estado presentes en la última sesión antes de viajar a Barcelona. Pero, mientras el técnico comparecía en rueda de prensa, los brasileños no habían aterrizado todavía. Además de llegar con un día de retraso, Robinho habría celebrado -según la prensa brasileña- hasta altas horas de la madrugada y acompañado por Ronaldinho y Vágner Love el 5-0 que endosaron a Ecuador. Hasta pidió, siempre según la prensa brasileña, 40 preservativos. Algunas fotos le muestran con una copa en la mano. "Estas cosas no nos gustan para nada", espetó Schuster; "llevamos meses diciendo que este tipo de cosas tienen que desaparecer. Antes de tomar medidas, hablaremos con él para que nos dé su versión. Desde luego, no es un comportamiento digno de un jugador del Madrid". Robinho, por su parte, dio ayer su versión antes de embarcarse. "Me fui a las cinco de la mañana, no a las once; no pedí ningún preservativo, no me fui con ninguna rubia y la fiesta no era mía. Voy a casarme el próximo año, espero un hijo y apenas fui a conmemorar la victoria", declaró al portal Ego.

Los brasileños no son los únicos que han llegado con un día de retraso. A Sneijder también se le esperaba el jueves, pero no pudo regresar de Holanda. Schuster sostiene que es un problema de la federación holandesa y ha decidido convocarle. "No es normal que llegue al aeropuerto y no haya un vuelo reservado a su nombre", explotó Schuster, quien dijo que el Madrid tomará la iniciativa para arreglar el tema. "Desde hace tiempo, estamos buscando alguna forma para controlar los desplazamientos de los jugadores porque parece que las federaciones no se lo están tomando con seriedad", explicó el técnico; "a partir de ahora, pediremos a cada jugador todos los datos de los vuelos de vuelta y, si hay problemas, tomaremos la iniciativa".

Schuster ha asumido que los parones de la Liga afectan en mayor o menor medidas a todos los clubes. "Por una parte, es un orgullo que nuestros jugadores vayan con sus selecciones. Pero, por otra, sabemos que hay un riesgo de lesiones. Y esta vez nos ha tocado la mala suerte. Nos viene fatal porque nos espera un mes con muchos partidos", analizó refiriéndose a las bajas de Robben y Heinze, que se lesionaron con Holanda y Argentina respectivamente. "Robben está de bajón. Le he visto muy decepcionado. Habrá que hacer un gran trabajo psicológico para animarle", destacó.

Schuster admitió ayer que le habría gustado que Luis hubiera dosificado a Sergio Ramos en el amistoso contra Finlandia. "Me gustaría que los seleccionadores nos ayudaran un poco con el tema de las rotaciones, pero sé que es complicado porque son muchos clubes". Prueba de ello, comentó, es que llegó a pactar con el seleccionador alemán que Metzelder jugara sólo 45 minutos. "Pero, claro, al rato le llamaron todos los demás pidiendo lo suyo y él no puede jugar con seis", concluyó.