Caballero rechaza la presión empresarial en el plan general
"Ellos defienden intereses particulares, yo los de los ciudadanos", asegura el alcalde
Ni presiones ni expresiones. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, replicó ayer con contundencia a los presidentes de los promotores y empresarios de Pontevedra, así como al de la Cámara de Comercio de Vigo, que el miércoles urgieron la aprobación del plan general de urbanismo de Vigo atribuyendo las demoras a "caprichos" del regidor. "No admitimos presiones de nadie", respondió ayer el regidor, reafirmándose en sus compromisos.
"Que digan un ámbito que no es viable, con datos", reta Carmela Silva
"Hacía años que no oía unas declaraciones tan desafortunadas y de tal gravedad", comenzó diciendo el alcalde de Vigo. Los presidentes de las tres asociaciones empresariales, en una conferencia de prensa conjunta que ofrecieron el miércoles, consideraron que la aprobación del plan general de Vigo antes del 31 de diciembre y la introducción en todos y cada uno de sus ámbitos de una reserva del 40% del suelo edificable para vivienda protegida será imposible. A su vez, los empresarios pusieron en cuestión la viabilidad económica del plan y responsabilizaron al actual gobierno local de la demora en la aprobación, que habría causado ya una importante fuga de inversiones de la ciudad, así como de la falta de suelo industrial, por lo que instaron a la aprobación inmediata del plan, amenazando con otras actuaciones si finalmente esa aprobación no se produce este año.
Esas declaraciones, según Caballero, "desprecian el derecho de todos los ciudadanos a tener su vivienda" y "denotan una forma de entender la política y la actividad económica de la ciudad insoportable".
El plan, tal como estaba, con una reserva de suelo edificable para vivienda protegida del 22% no cumplía la ley ya aprobada por el Parlamento de España, que establece esa reserva en un 30%, recordó el alcalde. "No se entiende que tilden de capricho la extensión del progreso. Los compromisos electorales, para mí y para mi partido son sagrados, no son caprichos. Que mediten lo que dicen, yo rechazo categóricamente esa expresión", añadió Caballero.
A su juicio, los ajustes que se están realizando en el plan general, y singularmente la reserva de suelo para vivienda protegida, son buenos para la ciudad y para los ciudadanos. "Que expliquen a la gente por qué llaman capricho a su derecho a tener a una vivienda asequible".
El regidor atribuyó a "ignorancia o mala fe" la afirmación
[del presidente de la Cámara de Comercio, José García Costas] de que falta suelo industrial por no haberse aprobado el plan general en el anterior mandato. "Los convenios para crear ese suelo industrial, singularmente los que han de firmarse con el principal promotor, que es Zona Franca, no estaban firmados, ni siquiera lo están a día de hoy. Deberían saberlo. Así que ya me dirán qué suelo industrial es el que había".
Los empresarios, según Caballero, esgrimen "argumentos que defienden intereses particulares", frente a los cuales "yo defiendo a los ciudadanos, especialmente a los que más lo necesitan. Eso nos contrapone: ellos defienden sus beneficios y nosotros a los ciudadanos".
El alcalde mostró su convencimiento de que el plan es viable económicamente, aspecto que ya había comentado previamente la concejala de Urbanismo, Carmela Silva. "Los promotores dicen cosas extrañísimas, como que cargas y beneficios tienen que estar equilibrados. Por supuesto, ésa es la ley, y nadie está pensando en saltársela", señaló Silva.
"Que digan un ámbito que no es viable, con datos", retó la concejala. Carmela Silva citó el ejemplo del sector de Beiramar, al que se le han retirado 20.000 metros cuadrados de edificabilidad "y sigue siendo rentable".
"Si algún ámbito no fuera finalmente viable, porque reúna cargas especiales de servicio para todos los municipios, lo analizaremos", insistió Silva.
Los dos responsables socialistas hicieron estas declaraciones al término de la comisión delegada de urbanismo, de la que forman parte los portavoces de los tres grupos municipales y que se reunió ayer por primera vez a petición del BNG. En próximos días habrá datos concretos sobre el proceso de introducción de la reserva del 40% en todos los ámbitos, lo que va "a buen ritmo" y estará concluido "dentro de un mes", afirmó Carmela Silva.
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