Óptica femenina en los negocios

El Palacio de Ferias y Congresos de Málaga era ayer un hervidero desde primeras horas de la mañana. A la 13.00, el alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, inauguraron la 11ª edición de la Feria de Empresarias y Emprendedoras (Femma), una muestra en la que participan 239 empresarias de las seis comarcas malagueñas. Cientos de personas, en su mayoría mujeres, se arremolinaban alrededor de los 256 expositores dispuestos por el pabellón que ocupa la muestra, unos 6.000 metros cuadrados que asemejaban a un gran zoco marroquí, donde se puede encontrar de todo. Un paseo pausado da para mucho. Productos agroalimentarios invitan a su cata en un pasillo entero colmado de jamones, chacinas, quesos, dulces, aceites y vinos llegados de todos los puntos de la provincia; a la vuelta, un paraíso para las más coquetas, donde conocer los últimos tratamientos en depilación, cosmética natural o salud; otra vuelta más y todo lo necesario para que no falten complementos para las cuatro estaciones del año, desde joyas y bisutería a cinturones, zapatos, pañuelos, gorros y demás abalorios. Todo un mercadillo de objetos preciosos que seguro atraerá a muchos de los 100.000 visitantes que se espera paseen por este zoco de calles techadas hasta el próximo domingo.

No obstante, esta edición de Femma se caracteriza por la disminución de empresas dedicadas al comercio y por el aumento de aquellas que brindan servicios. Éste es el caso de Asista, una empresa de Torremolinos que se dedica a la asistencia a domicilio de personas mayores y con discapacidad. Su directora, Esther Tapiera, cuenta que ya lleva cuatro años al frente del negocio, que emplea a ocho personas, y que por ahora no se puede quejar. "Lo monté por cuenta propia. No conté con ninguna ayuda ni subvención y, la verdad, es que la cosa va bien", indica Esther, quien confía en que la nueva Ley de Dependencia sirva para impulsar su negocio. "Por ahora no se ha notado su entrada en vigor en el sector, pero espero que más adelante nos tengan en cuenta, ya que dijeron que contarían con las empresas privadas del sector que estuviesen homologadas por la Junta de Andalucía", explica la directora de Asista, que se halla en pleno proceso de homologación.

Igual de emprendedora que Esther, pero con un punto surrealista y muy divertido, es el negocio que ha montado Carmen Luna, una malagueña de Alhaurín de la Torre que a sus 38 años se ha traído un trozo de las fallas valencianas a la Costa del Sol. Su empresa Cartoñeco es una oda a la imaginación. Carmen aprendió en Valencia las técnicas de construcción de los ninots de las fallas y después de algunos años, cuando la morriña apretaba, decidió montar su propia empresa en su pueblo. "Hace tan sólo tres meses y medio que abrí en una nave que me cedió el centro de iniciativas de Alhaurín de la Torre y ya tengo trabajo hasta para los fines de semana", cuenta sobre su negocio, en el que elabora desde fantasiosos y descomunales muñecos de gomaespuma o cartón piedra hasta decorados y atrezzo para obras de teatro o elementos de decoración, como cabeceros, espejos, mascotas publicitarias o marionetas. "Yo vine a Femma en 2005 con mi proyecto y ahora, dos años después, ya vengo como empresaria para dar a conocer mi negocio", indica sobre su artística y animada empresa. "Por ahora sólo estoy yo en la empresa, pero de seguir así con los pedidos tendré que contratar a gente, y eso será buena señal, no?", inquiere esta animosa emprendedora.