El TSJA rechaza dos querellas de imputados contra el juez Torres

El magistrado Miguel Ángel Torres, instructor del caso Malaya contra la corrupción en Marbella, recibió ayer su primer espaldarazo judicial tras varias resoluciones que suavizaban algunas de las medidas que impuso durante la instrucción. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía rechazó las querellas presentadas contra Torres por los hermanos Óscar y José Luis Benavente quienes acusaban al magistrado de un delito contra la libertad individual y prevaricación por prolongar la detención judicial de ambos más de 72 horas.

José Luis Benavente fue detenido el 29 de marzo de 2006 a las 9.30 y el juez Torres no le tomó declaración hasta 95,5 horas más tarde. En este tiempo, el juez estudió más de 250 folios de diligencias, recibió 23 declaraciones a detenidos, celebró 16 comparecencias sobre situación personal, dictó 16 autos de prisión, siete de libertad, cinco acordando entradas y registros y 18 ordenando la permanencia de arrestados en dependencias policiales. "Tales datos revelan, sin duda, la imposibilidad material de practicar más diligencias, lo que permite concluir que no se conculcó el límite relativo, pues la demora no se debió a inactividad del único juez competente para recibirles declaración, sino al contrario, a la incesante actividad desplegada", afirma el TSJA.