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El cambio de sistema para elegir rector fractura la Universidad de Sevilla

Florencio quiere eliminar el sufragio universal, a lo que se oponen decenas de profesores

Una brecha cada vez mayor agrieta los cimientos de la Universidad de Sevilla. La decisión del rector, Miguel Florencio, de modificar el sistema de elección, a seis meses de los comicios, ha creado una fractura en la comunidad educativa. Florencio quiere que el próximo rector sea elegido por el claustro (compuesto por 300 personas) y eliminar el sistema actual (sufragio universal ponderado). Más de 600 personas, la mayoría profesores, han firmado un documento en el que reclaman a Florencio que aparque su iniciativa y mantenga el sufragio universal.

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Rectorado, profesorado y alumnos se encuentran divididos en un tema capital como es la elección del rector. Si la modificación que impulsa Florencio se aprueba, el sistema para elegir al rector de la Universidad de Sevilla podría cambiar la próxima semana y pasar del sufragio universal ponderado al sufragio indirecto (elegido por el claustro).

Más de 600 representantes de la universidad, fundamentalmente profesores, pero también alumnos, han firmado un documento en contra de este cambio, uno de los que incluye la reforma de los estatutos elaborada por el Rectorado. Una vez solucionado este asunto, Florencio tendría vía libre para votar definitivamente la reforma total de los estatutos el 29 de este mes.

Quienes no están de acuerdo con la reforma de Florencio solicitan al rector que, en caso de seguir adelante con su proyecto, pregunte a la comunidad universitaria si aprueba o no su propuesta. En caso de no querer tomar esta medida, piden que, en última instancia, se elija un nuevo claustro para realizar la votación sobre el rector, puesto que consideran poco ético e "ilegítimo" dotar a un claustro votado por sufragio universal del derecho para elegir al rector.

"No es ético"

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Sin embargo, aunque las elecciones a rector están previstas para esta próxima primavera, las del claustro no se harían hasta el siguiente curso 2008-2009, por lo que sería el equipo actual el que elegiría al nuevo rector. "Sabemos que lo que plantea no es ilegal, pero no es lo más ético. El claustro actual no fue elegido para seleccionar al rector; por lo que dotarlo de esta facultad me parecería poco democrático", explica Josep Casadesús, uno de los catedráticos contrarios a la reforma electoral.

Las críticas apuntan también a la prisa de Florencio por modificar los estatutos, algo que, según aseguran miembros del profesorado universitario, no han hecho todavía otras universidades españolas. "Muchos alumnos no están enterados de este asunto, pues no han sido informados por los miembros del claustro que los representan", explica un docente.

Aunque nadie ha querido hacer referencia al caso -ni siquiera el propio rector-, lo cierto es que si Florencio ganara las elecciones, elegido por el claustro que preside ahora, obtendría su cuarto mandato. "El rector podría presentarse nuevamente, al cambiar el sistema de elección, con lo cual se perpetuaría en el cargo mucho más allá de lo que recoge la actual LOU, es decir, ocho años, o dos mandatos consecutivos como máximo", explican en una carta al profesorado los representantes de Adius, la asociación de profesores más numerosa de la Universidad de Sevilla, formada casi en su totalidad por personal laboral.

La decisión del rector de cambiar las condiciones electorales se ha topado con críticas informales, pero también con una enmienda firmada, en su mayor parte, por miembros representante del personal docente laboral. Además, el rector ha recibido una carta, firmada por 17 catedráticos, en la que se solicita una consulta al conjunto de la comunidad universitaria y, en su defecto, la elección de un nuevo claustro.

Sin embargo, aunque gran parte de la comunidad universitaria pueda no aprobar la modificación, en una encuesta consultiva realizada el 14 de junio pasado a los miembros del claustro, de los 300 representantes con derecho a voto, 126 aprobaron el sufragio indirecto y 67 votaron en contra de éste. Aun así, fueron muchas las abstenciones pues, de 300 posibles votantes, sólo ejercieron su voto 194, razón por la que muchos docentes consideran que se debería debatir el asunto.

Florencio, en una declaración enviada a la comunidad universitaria y a los medios, justifica punto por punto la legalidad de sus acciones. Los críticos sostienen que el problema no es legal sino ético.

Grupo de personas que acudió ayer a la presentación de la plataforma.
Grupo de personas que acudió ayer a la presentación de la plataforma.PÉREZ CABO

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