Juicio contra 30 islamistas que querían volar la Audiencia Nacional
La Audiencia Nacional comienza hoy un juicio contra 30 presuntos terroristas islamistas detenidos en octubre de 2004 en la Operación Nova. Los acusados, en su mayoría marroquíes y argelinos, podrían haber colaborado con distintas células radicales que planeaban volar la Audiencia Nacional con un camión bomba.
Uno de los acusados, Abdelkrim Bensmail, testificó en el juicio por el 11-M, ya que mantenía lazos con Alekema Lamari, uno de los siete terroristas suicidas de Leganés.
La fiscalía solicita un total de 464 años y medio de cárcel para estos 30 presuntos terroristas. Al líder de la célula, Abderahman Tahiri, alias Mohamed Acraf, se le acusa de crear cuatro células terroristas desde la cárcel de Topas (Salamanca) y de planear atentados en España. El fiscal solicita para los procesados penas de entre dos años y medio y 46 años de cárcel.
El fiscal señala que Mohamed Acraf constituyó, como emir en la cárcel de Topas, un grupo adoctrinado en el pensamiento del salafismo yihadista, conectado a Al Qaeda. Entre sus objetivos se encontraban, además de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo, la estación de tren de Príncipe Pío, el parque Tierno Galván o la sede del PP en la calle Génova.
Para el atentado contra la Audiencia, los terroristas trataron de adquirir 1.000 kilos de Goma 2, de los cuales 500 serían utilizados en el atentado y el resto se emplearía en otros actos terroristas. Su propósito era cargar la dinamita en un camión y lanzarlo a toda velocidad contra el edificio de la Audiencia Nacional en la calle Génova.
Por otra parte, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional estudiará esta semana si dos personas que reclaman indemnizaciones como víctimas de los atentados del 11-M lo son realmente. El juez del Olmo los excluyó por entender que se trataba de un fraude. En su día, del Olmo dedujo testimonio por fraude contra 26 personas que dijeron ser víctimas del 11-M. Los forenses les examinaron y dictaminaron que no lo eran. El juez les envió a los juzgados de plaza de Castilla, en Madrid.
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