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Entrevista:JABIER MUGURUZA | Cantautor

"Plantearse un cambio radical a cierta edad es una fantasía"

Poesía y el sonido del acordeón, la guitarra y el bouzuki se combinan en Konplizeak (Elkar), noveno disco de Jabier Muguruza (Irún, 1960). Iñaki Irazu, Joseba Sarrionandia y Xabier Lete, entre otros, firman los textos que el guipuzcoano canta en un nuevo álbum con marcada influencia de la canción francesa en el que han colaborado Martirio y el cantaor Duquende.

Pregunta. ¿Cómo contempla Konplizeak?

Respuesta. Es el disco más emocionante de los 14 en los que he compuesto las canciones. Intuyo que quien lo escuche va a ver reflejadas muchas cosas y va a notar que es un disco muy sincero, muy de dentro. Eso hoy en día, tal y como está la cosa, creo que se va a agradecer.

P. El álbum está marcado por la muerte de su padre y la muerte está presente en varios temas. ¿La desgracia es un filón creativo?

"En este momento cultural es minoritario todo lo que se salga de lo estándar, pero no sé dónde están concretamente los límites de lo minoritario"
"Siento un poco de deseo de alejarme de este país, de esta situación agobiante que tenemos y de la que creo que sabemos poco"
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R. No me atrevo a decir un sí categórico, pero yo, a partir de este suceso, empecé a ponerme en marcha, primero con una canción que me pidió Pablo Guerrero, y la verdad es que me quedé muy contento. Luego, la preparación de dos temas para el homenaje a Cohen [Acordes con Leonard Cohen] la viví de una manera muy especial, y de cara a este disco estaba en una situación que no sé decir si era un filón creativo, pero, desde luego, me encontraba de forma especial.

P. Es un cantautor atípico, acostumbrado a no escribir apenas letras. ¿Se ha acomodado?

R. Cuando tienes un tío como Iñaki Irazu que cada año te viene con una carpeta llena de textos, escribe como escribe y encima en tu onda, o te desmoralizas o dices "yo tengo que tirar de esto". Será difícil que prescinda de eso.

P. En su música conviven géneros como la poesía, la canción francesa y el jazz. ¿Es irremediablemente minoritaria?

R. Sí. Lo que pasa es que cuando das tres conciertos en el teatro municipal de Río de Janeiro y ves los tres días llenos con esa reacción, te surgen dudas. En este momento cultural es minoritario todo lo que se salga de lo estándar, y lo que yo ofrezco no va a ser de masas, por sus características, por los textos, por el tipo de instrumentación, pero no sé dónde están concretamente los límites de lo minoritario Yo he conocido a Jorge [Drexler] muy minoritario, por ejemplo, y ahora no lo es.

P. ¿La nítida influencia de la canción francesa se debe como irunés a su carácter fronterizo?

R. Sí tiene que ver. Mi grupo se llamaba Les Mecaniciens, en mi casa se escuchaba a Luis Mariano y tengo relación con la cultura francesa, me interesan la literatura y la canción de autor francesa.

P. ¿No teme encasillarse?

R. No. Decía Augusto Monterroso que cuando los autores de una cierta edad decimos que vamos a hacer un cambio radical es una fantasía. Y ponía ejemplos: al principio dices me gusta tal sinfonía de no sé quién, o tal obra de Mozart, pero llegas a una edad en la que concluyes que todo es lo mismo, y, al final, toda la obra de un gran escritor también circula sobre las mismas obsesiones. Plantearse un cambio radical a cierta edad es una fantasía. Cuando alguien lo dice y lo expone como la gran noticia es un ingenuo.

P. ¿Cataluña sigue siendo su segunda casa?

R. Sí. Me siento muy a gusto allí. Aparte de que siento un poco de deseo de alejarme de este país, de esta situación agobiante que tenemos y de la que creo que sabemos poco, porque tengo la sensación de que las claves más importantes no las conocemos, están ocultas. El peso de este país es un poco insoportable.

P. ¿La clase artística debe vivir la actual convulsión política y social como simple espectadora?

R. Yo estoy preocupado por eso, porque me ha tocado durante muchos años opinar. Tuve un patinazo impresionante una semana antes de la salvajada de Barajas. Estaba en la televisión en Sant Cugat diciendo que me parecía que todo iba bien, pasó lo de Barajas y me surgieron muchas dudas que vuelvo a tener ahora que se pone en marcha toda la promoción del disco en Madrid y Barcelona. No sé si voy a empezar a callarme. Es algo que no he evitado hasta ahora, pero tengo esa sensación de que no sabemos realmente lo que sucede, entonces hablar de lo que no se sabe...

P. Recurre a Duquende. ¿Usted también se arrodilla cuando escucha flamenco, como hacía Miles Davis?

R. Yo oigo a Duquende, lo que hizo en el homenaje a Leonard Cohen, y me arrodillo, sí.

P. En el disco también colabora Martirio, dedica una canción a Luz Casal y lo presentará junto a Pablo Guerrero, Kiko Veneno y Luar Na Lubre. ¿Tiene más afinidad con los músicos ajenos a la escena euskaldún?

R. No es un tema de no querer contar con los vascos, pero por una serie de circunstancias tengo una relación quizá más estrecha con otra gente. Trabajo mucho fuera de aquí.

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