_
_
_
_

Francia utilizará aviones de aeromodelismo para vigilar barrios conflictivos

El aparato mide un metro de largo y lleva una cámara de vídeo para recoger imágenes

Los expertos lo comparan con una gaviota. Es un aparato volador de un metro de largo por 60 centímetros de ancho, equipado con una cámara de vídeo y destinado a servir a la policía francesa para controlar manifestaciones y vigilar a distancia los barrios conflictivos o las zonas peligrosas de las ciudades. Es capaz de elevarse hasta los 500 metros, pero su altura de vuelo ideal es de 150. Tiene una autonomía de 40 minutos y puede cubrir un radio de dos kilómetros.

Más información
LA POLICÍA DESALOJA A LOS 'SIN TECHO' EN PARÍS

La cámara del aparato dispone de visión infrarroja para vuelos nocturnos y puede trabajar perfectamente en la penumbra. Cada aparato cuesta 10.000 euros. Lo fabrica la sociedad Sirehna en la localidad bretona de Nantes, que consiguió hacerse con el concurso que había organizado el Ministerio del Interior francés. Jean-Pierre Le Goff, su presidente, se convirtió ayer en el centro de atención del salón Milipol, dedicado a las empresas que trabajan en el tema de la seguridad, que se celebra en París estos días y al que acuden políticos y policías de todo el mundo.

El llamado Ingenio Ligero para la Vigilancia Aérea tiene nombre femenino -ELSA, en sus siglas en francés- y, según Le Goff, es "silencioso y casi indetectable". En caso de accidente, no supone ningún peligro. Parece un artilugio de aeromodelismo: el fuselaje es de espuma de poliuretano y las hélices son de plástico deformable.

Para la policía se trata de un instrumento muy distinto a los aparatos de vigilancia militar sin piloto, que transmiten información permanente sobre el terreno enemigo. "No sirve para realizar vigilancias de larga duración, sino que se trata de una ayuda suplementaria para las intervenciones policiales", explicaba Thierry Delville, el jefe de los servicios de tecnología del Ministerio del Interior. "Podría utilizarse", añadió, "tanto para vigilar las grandes manifestaciones o los acontecimientos multitudinarios como para las revueltas urbanas".

ELSA es extremadamente útil; por ejemplo, para enviar información e imágenes de los alrededores de una casa en la que se hubieran parapetado unos secuestradores o un grupo terrorista, para enfocar a un determinado grupo de personas en una calle o para detectar en una manifestación a quienes llevan objetos incendiarios o barras de hierro.

La ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, considera que ELSA es significativa del equipamiento de las comisarías del futuro. Ya se han realizado algunas pruebas de vigilancia aérea, específicamente en el emblemático departamento de Seine Saint Denis, al norte de París, donde tuvo su origen la revelta del otoño de 2005.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_