El secreto de Stoner

Cuando Casey Stoner fichó por Ducati a principios de este año, nadie se alegró tanto como Antonietta Secco. Ella es sastre de Alpinestars, la marca de monos de cuero que equipa al nuevo campeón del mundo de MotoGP. Viaja a casi todas las carreras, y su misión es la de reparar los trajes de los pilotos que sufren caídas. Durante la temporada pasada se hizo un hartón de remendar los harapos que le llegaban de Stoner, el corredor de la parrilla que más veces se cayó (14).

"Casey no dejó que me aburriera", bromea Secco. Tantos castañazos se atizó el australiano que se ganó el apodo de Rolling Stoner (Stoner rodante). La mayoría se produjeron después de que el piloto, que conducía una Honda de un equipo satélite con gomas Michelin, perdiera el control de la rueda delantera mientras circulaba con la moto inclinada, a la entrada o en el interior de un viraje. Todo cambió cuando Stoner se subió a la Ducati.

"Calienta las gomas muy pronto y puede rodar rápido desde la salida", afirma Pedrosa

Con la moto italiana venían, de regalo, los neumáticos Bridgestone. ¡Y qué regalo! "El cambio me fue muy bien", reconoce el piloto, que ya está en casa, en Phillip Island, donde este domingo correrá ante su afición. Por cómo se comporta encima de la moto, el australiano somete a mucha presión el neumático delantero cuando entra en cada viraje.

El año pasado, la goma que le ofrecía Michelin no aguantaba, perdía contacto con el asfalto y él acababa revolcado en la tierra. Sin embargo, el neumático que usa este año aguanta todo su empuje, por más que sólo tenga una superficie de contacto de apenas un centímetro cuando la moto está tumbada en curva. Cuando Stoner aprieta, sus neumáticos se comportan como si fueran de velcro. Por esa razón puede colocar un compuesto más duro que los demás en la rueda delantera, circunstancia de la que saca doble provecho. Al comenzar la carrera, y cuando los demás deben esperar dos o tres vueltas para que sus neumáticos adquieran la temperatura óptima, él sale como un tiro. Y al final, cuando las demás motos se zarandean por todos los lados porque circulan justas de grip, Stoner sólo se preocupa de darle al mango. Lo confirma Hiroshi Yamada, máximo responsable de Bridgestone en MotoGP. "Normalmente, las Ducati ya calzan neumáticos más duros que las Suzuki y las Kawasaki. El carácter y el comportamiento de la moto lo permiten", asegura Yamada. Y prosigue: "A todo eso, Casey aún puede montar neumáticos más duros que Loris

[Capirossi, su compañero en Ducati]".

Esa misma tesis defienden Dani Pedrosa y Toni Elías. Mientras la Honda del primero va calzada con Michelín, Bridgestone equipa la del manresano. "Stoner calienta los neumáticos muy pronto y puede rodar muy rápido nada más comenzar la carrera", reconoce Pedrosa. "Es muy probable que Casey utilice un neumático delantero con una carcasa más dura que la mayoría porque calienta mucho y muy rápido los neumáticos", asevera Elías.

Mientras, en el cuarto de litro, Jorge Lorenzo quiere resolver cuanto antes este Mundial. El mallorquín pretende tapar las bocas que, tras el fiasco de hace dos semanas en Japón (acabó 11º), insinuaron que le sobrevino una flojera repentina por no saber soportar la presión. Sin embargo, no parece fácil que pueda revalidar el título en Australia. Para lograrlo debe ganar y esperar que Dovizioso no cruce la meta entre los cuatro primeros, algo que sólo se ha dado tres veces este año. "Estoy tranquilo, sé que vamos a conseguir el título. Dovizioso pagaría por estar en mi situación. Aunque no quiero sorpresas, por eso voy a por la pole y a por la victoria", dijo Lorenzo.