La nostalgia del mercado de Chiclana
Un colectivo gaditano defiende el valor del patrimonio histórico urbano en un documental
En la frutería Juani se vende el melón muy dulce a 60 céntimos el kilo. Justo al lado, en Frutas María, el melón de la Mancha se vende al mismo precio. La esencia del mercado de abastos de Chiclana (Cádiz) está escrita en los carteles de los puestos. Y está detrás de los mostradores donde sus tenderos ofrecen sus productos alegremente. Así lo llevan haciendo desde hace muchos años en un edificio del siglo XIX que está destinado, si nada lo impide, a una inminente demolición. El colectivo gaditano 5guineas ha recorrido este enclave comercial como símbolo del patrimonio que se pierde en las ciudades. El documental La plaza resume esta llamada de atención sobre la desaparición de los objetos que configuran la identidad de los pueblos.
Según explican sus creadores, la plaza de abastos de Chiclana fue comprada por una inmobiliaria. El Ayuntamiento trasladará todos los puestos a un nuevo mercado mucho más moderno y con capacidad para albergar a todos los detallistas en mejores y más modernas condiciones. El futuro del edificio del siglo XIX apunta al derribo, aunque la decisión todavía no es firme. "No es un documental reivindicativo. Domina la nostalgia. Nos detenemos en el que fue un foco de dinamismo social para esta ciudad y nos preguntamos por qué no se puede conservar un pedazo de la Historia que sigue vivo", explica Mario Gómez, uno de los autores.
El documental es un repaso a los testimonios de los habitantes habituales del mercado. Los tenderos, los clientes, el músico callejero, el lotero, el dueño de la cantina. Sus voces explican las sensaciones de los que ven desaparecer el edificio donde han trabajado gran parte de sus vidas. Se mueven entre la ilusión por las nuevas instalaciones y el lamento por la pérdida irremediable de su lugar de referencia. También hablan dos historiadores, expertos en patrimonio, que critican la escasa preocupación por defender las señas de identidad de las ciudades. "Aquí no ha habido un movimiento social en contra del derribo. Parece que no se valora lo que se tiene", detalla José Luis Bueno, otro de los integrantes de 5guineas.
El rodaje del documental se produjo durante varios acontecimientos claves para la sociedad gaditana, como el conflicto por el cierre de la compañía de automoción Delphi o las recientes elecciones municipales de mayo que para Chiclana supusieron un llamativo cambio político. "Nos hemos detenido en sucesos que rodearon el mercado porque nos parecía que convertía este edificio en testigo directo de la Historia", dice Bueno.
5guineas lo forman tres profesores que trabajan en Chiclana: José Luis Bueno, Mario Gómez y José Antonio Neira, al que se ha sumado Miguel Ángel Martínez, que se encarga del sonido. El próximo 18 de octubre proyectarán su última película en el Teatro Moderno de Chiclana en una sesión a la que invitarán a los trabajadores del mercado. Los protagonistas vivos del patrimonio que se pierde.
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