_
_
_
_

Cambios en la Diputación de Lugo para evitar el "despilfarro" y el "descontrol" en algunos servicios

El nuevo gobierno de la Diputación de Lugo ha realizado una reasignación de puestos de capataces y vigilantes del servicio de vías y obras para evitar el "despilfarro" y "descontrol" que había en el mismo y hacer un uso más racional de los medios que, en algún caso, se llegaron a utilizar para realizar servicios particulares con gastos espectaculares, según denunció el diputado encargado de esta sección, el socialista Manuel Martínez.

Los argumentos esgrimidos por Martínez contrastan con la desconfianza que generó en el seno del Partido Popular esta reasignación, cuyo portavoz adjunto, José González Barcia, no considera normal que se hubiera cambiado de puesto a 31 de los 36 capataces y vigilantes, lo que le hace sospechar que se trata de una situación adoptada "sin criterio y a la ligera", más propia, añadió, "de una decisión tomada desde el resentimiento y con oscuras intenciones, que una decisión tomada desde la reflexión".

Sin embargo, Martínez comprobó personalmente cómo uno de los trabajadores de vías y obras utilizaba el vehículo oficial para realizar las compras en compañía de su mujer. "Se utilizaban [los coches oficiales] para todo tipo de servicios, incluso para ir de excursión", afirmó el diputado socialista, quien también indicó que hasta tres de estos vehículos fueron vistos en la playa y remarcó que un funcionario realizó con un automóvil oficial 5.000 kilómetros el pasado mes de agosto. "Había un coche y un teléfono por persona que estaban sin control alguno por toda la provincia", subrayó.

Martínez aclara que esto es sólo un pequeño avance de lo que encontró en un servicio que presenta "gastos espectaculares" derivados del uso de los vehículos y de los teléfonos móviles del que disponían algunos trabajadores, dentro de lo que definió como "un chiringuito político".

"Al PP le puede su mala conciencia y piensa el ladrón que todos son de su condición", afirmó Martínez ante la sospecha exhibida por Barcia de que puede subyacer un trasfondo político en los movimientos de capataces y vigilantes. "Ellos", dijo en referencia al PP, "sí actuaban políticamente y premiaban y castigaban, en función de la afinidad política".

Ahora los capataces y vigilantes, que antes disponían del vehículo en su zona de trabajo, tienen que recoger el coche oficial a las ocho de la mañana en la Diputación para desplazarse al lugar de control de obras y reponerlo luego en el mismo lugar a las tres de la tarde. Según el PP, esta medida "aumenta" la distancia y el tiempo de desplazamiento, "reduce" la eficacia laboral y añade inseguridad laboral. Pero para Martínez se trata de una reestructuración necesaria "para evitar el despilfarro y descontrol que había en un servicio que mueve importantes medios y recursos".

Martínez, que no quiso hablar de práctica generalizada entre los trabajadores, pidió al PP que no se deje influenciar "por algún responsable afectado del PP que es quien los está metiendo en todo este berenjenal".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_