_
_
_
_
Crónica:Fútbol | Séptima jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Riki deja sin excusas al Sevilla

Juande Ramos sigue sin encontrar la base del equipo, derrotado por cuarta vez consecutiva

El Deportivo acabó ayer con el debate que se traía entre manos el sevillismo sobre la pertinencia o inoportunidad de abrir un debate sobre la actualidad del equipo. El conjunto gallego está poco menos que crudo aún, pero ayer ofreció episodios de fútbol de jóvenes, con sus momentos de talento, atrevimiento y desparpajo. Todo eso envuelto en una confianza irrenunciable en los recursos propios, ese tipo de confianza que sólo se tiene cuando el universo es aún algo por descubrir, no donde sobrevivir.

Guardado demostró calidad y alma competitiva. El encuentro se benefició de su pique con Alves, del que, además, resultó ganador. La jugada del día fue aquella en la que se ve al mexicano correr por el lado izquierdo y poner un pase impagable a Riki para que marcara. Disfrutó también ayer Verdú. El mediapunta envió un chut al palo antes del primer cuarto de hora y en la segunda parte no supo sacarle el jugo al balón que le puso De Guzmán en el interior del área de Palop. Su trabajo sobre las filas de la retaguardia sevillista fue espléndido y efectivo.

SEVILLA 0 DEPORTIVO 1

Sevilla: Palop; Alves, Boulahrouz (Poulsen, m. 61), Escudé, Dragutinovic; Navas, Renato, Keita, Adriano (Capel, m. 46); Kanouté y Koné (Kerzhakov, m. 46). No utilizados: De Sanctis; Luis Fabiano, Martí y De Mul.

Deportivo: Aouate; Manuel Pablo, Adrián, Coloccini, Filipe: De Guzmán, Sergio; Juan Rodríguez, Verdú (Pablo Álvarez, m. 78), Guardado (Barragán, m. 89); y Xisco (Riki, m. 61). No utilizados: Munúa; Bodipo, Ayhtami y Antonio Tomás.

Gol: 0-1. M. 72. Guardado se cuela entre las líneas sevillistas y centra a Riki, que bate a Palop con un remate desde el corazón del área.

Árbitro: Muñiz Fernández. Amonestó a Kanouté, Boulahrouz, Adrián, De Guzmán, Escudé y Alves.

Unos 38.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán.

El Deportivo acertó con la presión, porque no intentó limitar el espacio al Sevilla, se lo robó. Hasta cuatro jugadores presionaban en campo del Sevilla cuando el conjunto andaluz intentaba cimentar un ataque. La defensa siguió temblona y la pareja de mediocentros no llegó nunca a funcionar como se esperaba. Renato ofrece la articulación entre las líneas, pero para eso tiene que estar en el sitio desde el que puede hacerlo. El brasileño debe ser de esos que no envejece, porque no discute nunca. Con Poulsen a su lado, su juego discurre por una mayor porción de terreno. Sin embargo, como pareja de jugadores de mayor despliegue físico y menos disciplina táctica que el danés, Renato se recluye en el poco sitio que le dejan. Le sucedía con Martí y ayer le ocurrió con Keita. El africano fue uno de los mejores sevillistas, sin duda, pero tuvo que dedicar demasiado tiempo y demasiadas fuerzas a intentar solucionar los fallos de algunos de sus compañeros.

El Sevilla duda y eso le hace débil. La confianza a ultranza, el conjuro, se ha diluido, y el equipo parece que, a veces, no puede y, otras, no se atreve. Su letal juego por las bandas sólo aparece últimamente a borbotones. Las escasas oportunidades de las que dispuso ayer fueron todas por el centro del área deportivista. Kanouté en dos ocasiones y Koné, tras una jugada de exuberancia física, estuvieron a punto de marcar. A Kanouté le anuló un gol el árbitro, que fue el único que vio falta sobre un defensa en el salto del delantero para cabecear. Pero esta vez, el resultado tampoco habría podido esconder la realidad.

Kanouté intenta llevarse el balón ante Manuel Pablo.
Kanouté intenta llevarse el balón ante Manuel Pablo.PÉREZ CABO
El Sevilla cae ante el Depor (0-1) y suma su cuarta derrota consecutiva en LigaVídeo: ATLAS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_