La Fe fragmenta el corazón de una niña de 3 años y lo reconstruye
El hospital de Valencia es el cuarto centro del mundo en realizar este tipo de intervención
La Unidad de Cirugía Cardiaca Infantil del hospital La Fe de Valencia ha fragmentado el corazón de una niña de 3 años y lo ha vuelto a reconstruir. La paciente sufría una compleja cardiopatía congénita consistente en que tenía cambiada la posición natural de las relaciones entre los ventrículos y las arterias del corazón. La operación se llevó a cabo fragmentando las diferentes partes del corazón y volviendo a colocar todo en su lugar. Se trata del primer centro de España en realizarla y el cuarto de todo el mundo.
El órgano de la paciente estuvo parado 4 horas y media y no recibió sangre durante 2
La niña sufría una enfermedad del corazón presente desde su nacimiento (cardiopatía congénita) del tipo "transposición de grandes arterias", de manera que del ventrículo izquierdo salía la arteria pulmonar y del derecho salía la aorta, cuando normalmente la ubicación de las arterias es la contraria. Además, indicaron que tenía problemas de comunicación interventricular (un defecto en la parte del tabique que separa los ventrículos del corazón) así como una obstrucción grave en la entrada de la sangre a los pulmones.
Este tipo de malformación cardiaca, que afecta a unos dos niños de cada 1.000 recién nacidos, hace que exista una disminución de la oxigenación sanguínea con la consiguiente coloración azul de manos, labios y cara, de forma que son llamados comúnmente niños azules. El doctor José María Caffarena, jefe de la Unidad de Cirugía Cardiaca del hospital Infantil de La Fe, explicó que "hasta el momento la operación que se venía haciendo consistía en restablecer los flujos normales dentro del corazón con el uso de complejas tunelizaciones, parches y conductos protésicos fuera del corazón". Esta intervención, sin embargo, hacía obligatorio que, con el paso de los años y el crecimiento del niño, hubiera que volver a operar, pues la durabilidad de las prótesis es limitada, así como su tamaño. "En los primeros 15 años de vida, un niño puede llegar a necesitar hasta tres operaciones de este tipo, que cuentan con un alto riesgo de mortalidad" indicó el doctor Caffarena.
El equipo liderado por Caffarena realizó por primera vez una intervención de seis horas de duración, aplicando otra técnica más compleja, pero con mejores resultados. Extrajeron las diferentes partes del corazón de la pequeña y las volvieron a colocar en su lugar correspondiente, "de forma que ahora la aorta conecta con el ventrículo izquierdo a través de un cambio en la localización de la raíz aórtica y las arterias coronarias (traslocación) y la arteria pulmonar está enlazada al ventrículo derecho". El cirujano ha subrayado que también se eliminó el músculo que obstruía la salida de la sangre hacia los pulmones. Caffarena destacó que para poder realizar esta intervención, el corazón de esta paciente tuvo que estar parado durante cuatro horas y media y éste no recibió sangre durante dos horas.
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