Gotas de Historia
Ramon Llull. Hijo de la primera generación de conquistadores catalanes establecidos en Mallorca. Implacable defensor de la lógica de la fe cristiana. Escribió en latín, catalán y árabe. Intentó convencer de su sistema a poderosos y papas. Consciente de que existiría un Pierre Ménard, reescribió de memoria algunos de sus libros perdidos en un naufragio. También novelista y poeta. Ramon/Raimundus Llull/Lullius (1232- 1316), el gran fundador.
Ausiàs March. Poeta torturado por el amor, la muerte, la incertidumbre; brillante en el verso y en la imagen, torturado en el sentido. Ausiàs March (1397-1459) es más que Jorge Manrique, François Villon o Garcilaso, quizá una mezcla de Petrarca y Baudelaire.
El primer libro. El primer libro impreso en catalán fue publicado en Valencia en 1474. Es un conjunto de loas a la Virgen María, entre los participantes: Jaume Roig, Roís de Corella o Bernat Fenollar. Y dos constataciones: la llegada de los impresores alemanes y la aparición de un nuevo público lector entre los burgueses.
Tirant lo Blanc (1490). Magnífico libro de sangre, batallas, comidas, viajes, amores procaces y honor virtuoso. La crueldad y el respeto hacia los enemigos son puro cine histórico japonés, narrando el movimiento brutal de grandes ejércitos. El sexo y la crueldad predatan y superan cualquier filme de Tarantino. Hacia el realismo por la puerta grande.
Barroco. Decadencia o imitación de los modos culturales y de la lengua del Reino de España (eso las clases pudientes) entre el siglo XVI y el XVIII. Se salvó la lengua del pueblo en sermones y catecismos y en dietaristas secretos y mastodónticos, como el Barón de Maldà (1746-1818), un Montaigne d'Esplugues de Llobregat, atento a las minucias de la vida diaria, que dejó más de setenta tomos manuscritos, aún no todos editados.
Verdaguer (1845-1902). Tennyson y Lamartine fundidos, ensotanados, exorcizados. Pieza fundamental de la lengua y de la recuperación literaria. Campesino de cabeza romana, polemista contundente. Su Sum vermis es baudelairiano. Gracias a él existe la Atlántida. Su entierro fue más multitudinario que la celebración de los triunfos del Barça. Not to be missed.
Teatro. El patriarca del teatro catalán, creador de engranajes escénicos perfectos que resisten por igual los decorados de papel o La Fura dels Baus, es Àngel Guimerà (1845-1924). Nacido en Canarias, se crió en El Vendrell y vivió en la calle Petritxol. Cecil B. de Mille le llevó al cine; Kirsten Flagstad debutó como Nuri en Tiefland, de Eugen d'Albert (su Terra baixa). Fue también poeta épico. Intuitivo, solterón y catalanista.
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