El PP insiste en reclamar inversiones acordes con la población

Los grupos de las Cortes Valencianas se enzarzaron ayer en un debate en el que se volvieron a mezclar -si no confundir- inversiones estatales con financiación autonómica. Unos y otros sacaron a relucir las cifras más acordes con su estrategia política. El debate surgió en torno a una proposición no de ley del PP que insta al Gobierno a que los Presupuestos del Estado de 2008 "corrijan la discriminación constante" de la Comunidad Valenciana, para que esta reciba una inversión estatal acorde con su población. El texto plantea que los criterios para decidir el montante de las inversiones estatales sean iguales para todas las comunidades y que se apliquen de manera uniforme.

Era una nueva vuelta de tuerca del PP en su estrategia de denuncia de las "envidias, agravios, incumplimientos y falsedades" hacia la Comunidad Valenciana y los valencianos por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El portavoz adjunto del PP Ricardo Costa dijo que el Gobierno utiliza la "excusa" de los Estatutos de Autonomía para invertir más en determinadas regiones y citó partidas de los Presupuestos del Estado en los que la Comunidad Valenciana recibirá menos dinero.

En cambio, el socialista Ángel Luna repitió que los presupuestos prevén el mayor aumento de inversión en la historia, un 25%, aseguró que frente a un 16% de incremento de población, la financiación ha subido el 83% y precisó que de los 1.592 euros por habitante que cada valenciano recibió en 2000 se pasó a 2.511 en 2006.

Compromís enmendó la propuesta del PP para pedir que el presupuesto de 2008 corrija "la discriminación constante" que padece la Comunidad Valenciana e instar al Consell a invertir la misma cantidad en sanidad. Enric Morera criticó el "mitin" de Costa en el hemiciclo y dijo que su iniciativa pretendía mejorar la del PP. Costa replicó que entonces debía "aceptarla y aprobarla".

Mientras, en el Congreso de los Diputados, el vicepresidente Pedro Solbes respondió a una pregunta de Isaura Navarro, de IU, que aseguró que para la Comunidad Valenciana los presupuestos tienen "nombre de cemento, con más desaladoras, más carreteras con peaje en sombra, y un ferrocarril dirigido al tren de élite depredador del medio ambiente que usa una minoría frente al tren convencional". Solbes replicó que "no se puede dejar de poner en marcha infraestructuras necesarias para el desarrollo futuro de la Comunidad Valenciana".