El Espai Volart abre temporada con las pinturas de Guerrero Medina

Se titula Luz y sombra en el agua y es la exposición que presenta la serie más reciente de pinturas y dibujos de Guerrero Medina (La Guardia, 1942), "un artista catalán nacido en Andalucía", según su propia definición. La exhibición, abierta en el Espai Volart de la Fundación Vila Casas hasta el 17 de noviembre, reúne 27 óleos, 12 dibujos al agua y 2 grabados que tienen como común denominador sus observaciones de los fenómenos de luz y sombra en las aguas de los lagos de Westfalia, en Alemania.

El movimiento de los rayos del sol, del reflejo de las hojas y de las oleadas producidas por un barco o un guijarro se multiplica hasta el infinito tanto en las telas de gran formato -trabajadas con espátula, pincel y trapo para conseguir una textura densa y dinámica de gran poder evocador- como en los dibujos con tinta china diluida en agua, que explotan las posibilidades del blanco y negro en destellos y reflejos de múltiples matices. "La idea es recrear el conjunto de un cosmos a partir de un fragmento de cualquier partícula", indica el artista.

En los grandes óleos, la naturaleza germánica que le sirvió de inspiración se manifiesta en los colores fríos, una amplia gama de grises, verdes y azules, rotos por algunas pinceladas violeta, que dejan paso a los tonos ocres, naranjas y rojizos en las dos únicas obras inspiradas en un paisaje español, el del lago de Banyoles.

También en la Parés

Son las pinturas que sirven de enlace con la serie dedicada al otoño, que se exhiben hasta el 21 de octubre en la Sala Parés de Barcelona. Además, este mismo mes la galería Carmen Taché de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) inaugura una exposición de grabados y esculturas vinculados a la figura humana, un tema que -como el paisaje- Guerrero Medina ha trabajado a lo largo de toda su trayectoria. "Cuando miro hacia fuera pinto la naturaleza, pero cuando miro hacia dentro me salen figuras", concluye el artista.