50 respuestas para ediles novatos

¿Qué deberes tiene un concejal? ¿A qué delitos específicos se enfrenta? ¿En qué se concreta el derecho a la información que tienen los vecinos? Son sólo tres de las 50 preguntas que de manera directa y amena se responden en el estudio divulgativo que acaba de editar el Centro de Estudios Municipales y de Cooperación Internacional (CEMCI). Su autora, Pilar Navarro (Almería, 1977), se estrenó en el cargo de concejal socialista del Ayuntamiento de Almería en el mandato 2003-2007. Sus inquietudes como edil novata unido a su preparación como doctora en Derecho Administrativo han dado como resultado la publicación de Las 50 primeras preguntas del concejal.

"Nadie, por mucha formación que tenga, está preparado para ser concejal. Eso no se enseña en ninguna carrera. Ni el licenciado más audaz ni el vecino de a pie a quien le ofrecen ir en una lista sabe exactamente a lo que se enfrenta", explica la ex edil. De su experiencia recuerda las "grandes posibilidades" que descubrió que tiene un concejal en la oposición. "Teníamos la posibilidad de convocar plenos reuniendo un tercio de los miembros de la Corporación. De los 27 ediles en total, bastaba la firma de 9 para convocar pleno sobre el asunto que quisiéramos, por muy espinoso que fuera. Pensaba que era más pasivo el papel de un edil en la oposición", reconoce.

Existen varias guías jurídicas que abordan el tema tratado por Navarro en el estudio de divulgación auspiciado por el CEMCI, si bien no resuelven las primeras cuestiones que a una persona, cuando entra como nuevo concejal, se le plantean. "La idea era resolverlas de manera breve y amena y por alguien que hubiera pasado por esa experiencia", apunta.

Esta doctora en Derecho Administrativo, que ejerce en la actualidad como asesora jurídica del gabinete del consejero de Innovación, aclara sin rodeos ni tecnicismos cuestiones como las clases de ayuntamientos y organización municipal, el estatus del concejal, el funcionamiento de las entidades locales o los medios de los que disponen los ayuntamientos, entre otros aspectos. Navarro no se olvida de advertir que delitos de cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, así como estafas, apropiaciones indebidas, injurias y calumnias entran de lleno en la nueva realidad profesional de quien posea un acta de concejal derivada, eso sí, del abuso de su situación como "autoridad".

Las 50 primeras preguntas del concejal no sólo ayuda a los nuevos ediles sobre cómo se gestiona y cómo se gobierna en los primeros meses de mandato sino que pone énfasis en los representantes de la oposición sobre cómo controlar y fiscalizar al gobierno: saber qué temas necesitan de mayoría absoluta para ser aprobados y cuáles de mayoría cualificada, conocer con qué medios cuentan los grupos políticos municipales o saber qué tipo de sesiones puede celebrar el pleno, son algunos de los epígrafes.

El CEMCI, como centro oficial, pretende combinar la publicación del estudio, que contará con una tirada de 2.000 ejemplares, con la celebración de un curso de formación para alcaldes y concejales que se desarrollará en noviembre. "Al leer este estudio quiero que se entere todo el mundo, desde un ingeniero magnífico hasta un ama de casa. La gran mayoría de la gente no sabe ni que puede ir a un pleno e incluso tomar la palabra. Por eso es importante que los concejales lo sepan y conozcan las posibilidades de participación de los vecinos", remacha la ex edil.