Que viene, que viene

La deuda histórica puede dar material para escribir varios volúmenes. Pero la cuestión es bien simple: Andalucía debió de recibir desde 1982, cuando entró en vigor el primer Estatuto de Autonomía, cantidades excepcionales de financiación por parte del Estado para garantizar la prestación de un nivel mínimo de los servicios transferidos dada su condición de región subdesarrollada (disposición adicional segunda del Estatuto). También se decía que esos recursos debían ser fijados para cada ejercicio en la comisión mixta Estado-Junta.

- La presupuesta González, la paga Aznar. Sólo en una ocasión (ver cronología) se ha pagado un anticipo de ese dinero extra: fueron 120 millones. La cantidad la consignó el último Gobierno del socialista Felipe González y la pagó el primero del conservador José María Aznar. Hoy, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el vicepresidente económico del Gobierno central, Pedro Solbes, ambos socialistas, firmarán un acuerdo muy similar al de hace 11 años: Andalucía tendrá otro adelanto de "hasta" 300 millones de euros. Solbes y Chaves anunciarán la cifra, aunque en la Consejería de Economía y Hacienda la preposición que utilizan no es "hasta" sino "de".

El Parlamento nunca aprobó una cantidad, pero el PSOE habló de 1.148 millones de euros

- Contradicciones. La deuda histórica es también la historia de un bumerán político, cuajado de contradicciones entre los dos principales partidos. El PSOE sólo la empezó a reclamar a partir de la IV legislatura (1994-1996), cuando, con un gobierno en minoría parlamentaria, Manuel Chaves planteó esta reclamación ante Madrid espoleado por Izquierda Unida y la cercanía de las elecciones. Tras el triunfo electoral del PP en las dos legislaturas siguientes (1996-2000, 2000-2004), la demanda se convirtió para los socialistas en reivindicación. Y para los populares, en una pesadilla.

- El Constitucional. La Junta incluye desde entonces en sus presupuestos 120 millones de euros de deuda histórica, que nunca llegaron más, y los socialistas plantearon enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado reclamando el pago. El Parlamento recurrió por este motivo las cuentas estatales de 1997, 1998 y 1999 ante el Tribunal Constitucional. En una sentencia de 18 de enero de este año, el alto tribunal echó para atrás el recurso y señaló que el Estatuto no puede obligar al Estado a consignar asignaciones complementarias "si no se ha alcanzado al efecto acuerdo entre el Estado y la comunidad autónoma" en la comisión mixta a la que remite el propio Estatuto.

- Lo que dice el nuevo Estatuto. El nuevo texto estatutario afina con precisión el fin de la deuda histórica: en 18 meses desde la entrada en vigor del Estatuto tiene que estar cuantificada (plazo que acaba el 19 de septiembre de 2008) y pagada en tres años (marzo de 2010). También establece la posibilidad de establecer anticipos. Esto es lo que van a firmar Solbes y Chaves en Madrid. Los Presupuestos Generales del Estado para 2008 contemplan la posibilidad de pago que se liberará como un anticipo de tesorería como ya ocurrió en 1997.

La nueva redacción de la deuda histórica fue una de las principales peleas que mantuvieron los socialistas andaluces con el equipo económico del Gobierno central y el grupo parlamentario del Congreso cuando se reformó el Estatuto. La negociación entonces para marcar las reglas de juego y ahora para fijar el adelanto se ha llevado al máximo nivel de responsabilidad y tiene cuatro nombres propios: Rodríguez Zapatero, Chaves, Solbes y José Antonio Griñán.

- La cantidad. La Junta de Andalucía nunca ha dicho a cuánto asciende la deuda histórica. Y tampoco el Parlamento, como confusamente se cree, ha aprobado una cifra. El número de referencia que se maneja es el de 1.148 millones de euros porque es el que utilizó el grupo socialista en un debate en diciembre de 2003. El dinero, en cualquier caso, debe ir a educación, sanidad, vivienda y servicios sociales.